El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, acogió con satisfacción la decisión de la Comisión Europea de imponer aranceles de hasta el 38,1% a las importaciones de vehículos eléctricos de China e instó a Bruselas a hacer lo mismo en otros sectores.
"Es una buena decisión, una decisión valiente que demuestra que podemos restablecer un equilibrio de poder entre Europa y China. Ahora tenemos que apoyarlo", dijo Le Maire en una entrevista con Sud Radio.
"Hemos estado esperando esto durante años... Es una primera decisión, espero que sea seguida por otras decisiones sobre el exceso de capacidad china que amenaza a la industria europea", dijo, mencionando las industrias chinas de energía eólica y solar.
Los derechos provisionales deben ser confirmados en una votación de los estados miembros de la UE dentro de unos meses y podrían bloquearse si una mayoría calificada de países vota en contra.
Le Maire dijo que llamaría a sus homólogos de la UE para convencerlos de que respalden los aranceles: "La lucha va a ser difícil, no lo ocultamos, pero quiero que cada país miembro entienda que debemos restablecer este equilibrio de poder con China".
"Si Europa no muestra sus dientes en el comercio, terminaremos creyendo que Europa es un supermercado gigante donde se puede vender con descuento el exceso de capacidad chino", advirtió, recordando la metáfora del "tigre de papel" popularizada por Mao Zedong.
Esperaba que la decisión también alentara a los fabricantes de automóviles a trasladar la producción a Francia. "Lo que me importa es que Renault produzca en Francia", afirmó.