El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha sometido a información pública, hasta el próximo 21 de junio, el proyecto de orden por la que se establecen las bases reguladoras para las convocatorias de ayudas a proyectos innovadores de energías renovables y almacenamiento.

También incluyen la implantación de sistemas térmicos renovables, junto con el proyecto de la primera convocatoria, dotada con 220 millones de euros.

Según informó en un comunicado el gabinete dirigido por Teresa Ribera, el apoyo económico está enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). 

El objetivo es la ejecución de los fondos Next Generation EU, donde se especificará en cada convocatoria y se dirigirá a impulsar este tipo de proyectos en territorio español, incrementando la capacidad de potencia renovable y almacenamiento. La vigencia de las bases reguladoras se extenderá desde su entrada en vigor hasta el 31 de diciembre de 2025.

El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio, será el encargado de gestionar estas ayudas, que se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva y se instrumentarán como una subvención a percibir por el beneficiario, con carácter definitivo, una vez se verifique la ejecución del proyecto.

En la valoración de los proyectos se tendrán en cuenta criterios económicos, así como el grado de madurez de la propuesta y externalidades positivas de los proyectos. Dado el carácter incentivador de las ayudas, solo se admitirán proyectos cuya ejecución no se haya iniciado con anterioridad a la solicitud de la ayuda y tendrán que respetar el principio de "no causar un daño significativo" al medioambiente que rige el PRTR.

Renovables alternativas

Asimismo, entre los proyectos considerados se encuentra la agrovoltaica, donde se realiza un uso simultaneo del suelo compatibilizando la producción agrícola y fotovoltaica en el mismo espacio.

También las instalaciones fotovoltaicas flotantes, por su mayor coste de estructura, y las instalaciones fotovoltaicas y eólicas en infraestructuras, como en espacios muy antropizados, vertederos clausurados o rehabilitación de espacios mineros.

Asimismo, se consideran proyectos innovadores el autoconsumo colectivo con participación de consumidores vulnerables. El despliegue masivo del autoconsumo en España de los últimos años no ha sido igual en instalaciones individuales que colectivas, suponiendo estas últimas un porcentaje muy bajo respecto a las primeras. Es por ello, y debido a la casuística de vivienda en España donde más del 70% de la población vive en edificios, que se considera primordial el desarrollo del autoconsumo colectivo.

Por último, también se consideran proyectos innovadores la implantación de instalaciones de bomba calor renovable, que permitirá avanzar en la electrificación de los procesos térmicos con fuentes renovables, reduciendo la utilización de combustibles fósiles y la importación y dependencia de terceros países.

La primera convocatoria de ayudas está dotada con 220 millones para proyectos enfocados a impulsar estos proyectos innovadores de energías renovables en líneas de actuación como proyectos innovadores de instalaciones agrivoltaicas con almacenamiento, de instalaciones fotovoltaicas flotantes en espacios artificiales con almacenamiento.