Maroš Šefčovič vicepresidente de la Comisión Europea,  y Gonzalo Sáenz de Miera, presidente del Grupo Español para el Crecimiento Verde y del Corporate Leaders Group Europe

Maroš Šefčovič vicepresidente de la Comisión Europea, y Gonzalo Sáenz de Miera, presidente del Grupo Español para el Crecimiento Verde y del Corporate Leaders Group Europe GECV

Observatorio de la Energía

El 40% del IBEX pide a la UE certidumbre en políticas verdes para convertir su industria del futuro en líder mundial

El sector del automóvil no está a favor de que haya aranceles a los vehículos eléctricos chinos, sino en más ayudas para incentivar la industria europea.

24 junio, 2024 02:32

El futuro de Europa pasa por la descarbonización de la industria. Las políticas verdes empujan hacia un escenario en el que toca abandonar los combustibles fósiles y buscar energías limpias alternativas. Pero sin perder competitividad respecto a terceros países. 

"Eso es lo que pedimos a Europa desde el Grupo Español de Crecimiento Verde, donde se integran más de 50 empresas de diversos tamaños, perfiles y sectores y que representa el 40% del IBEX", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Gonzalo Sáenz de Miera, presidente del GECV (Grupo Español de Crecimiento Verde) y presidente del Corporate Leaders Group Europe (CLG Europe), la principal alianza empresarial que apuesta por una economía verde en Europa.

"Las políticas verdes europeas deben tener un objetivo, liderar la economía y la industria del futuro, y para ello es necesario certidumbre, políticas y ayudas que nos permitan conseguirlo. Las dudas e incertidumbres de Europa solo benefician a la industria china".


"No podemos estar con ambigüedades. El 80% de la población mundial pide una acción climática más contundente, según 'El Voto Climático de la Gente 2024', una encuesta de la ONU junto a la Universidad de Oxford (Reino Unido) y GeoPoll", recuerda Sáenz de Miera.

"No nos podemos quedar con la idea de que las políticas verdes es un tema de medioambiente, estamos en una revolución global y como siempre, hay ganadores y perdedores".

Y eso es lo que proponen las empresas que participan en GECV y en CLG Europe. "Europa no se puede quedar atrás, debe atraer industria, fabricantes de aerogeneradores, de electrolizadores, desarrollar proyectos de descarbonización, llevar la tecnología al transporte, a la industria y a la edificación", dice el principal representante de ambas plataformas. 

"No es una transición sencilla, pero es estratégica, porque no sólo reducimos nuestras emisiones de CO2 y luchamos contra el cambio climático, también rebajamos nuestra dependencia energética de terceros países", añade. 

GECV y GLG Europe

El GECV nació en 2014 inspirado en el modelo del Green Growth Group europeo, con el objetivo de transmitir a la sociedad el potencial de un modelo de crecimiento económico verde para España.

Entre las empresas que participan activamente en esta plataforma empresarial figuran grandes del IBEX 35, como Iberdrola, Endesa, Acciona, Telefónica, BBVA, Banco Santander o Caixabank, pero esperan que en breve se adhiera otra de las grandes compañías bursátiles del país. 

Y en Corporate Leaders Group Europe (CLG Europe), se han sumado grandes multinacionales como CocaCola, Aveva, GSK, IKEA, Velux o Danfoss. Pretende ser la voz empresarial intersectorial líder en toda la UE en apoyo de una economía climáticamente neutra.

"Tenemos que tener alianzas entre el sector energético y el industrial para que podamos llevar a cabo la transición sin perder la competitividad". En su manifiesto constata que, gracias a la digitalización y a la revolución tecnológica de las energías limpias - renovables, baterías, bombas de calor -, la descarbonización de gran parte de la economía es competitiva y en sectores difíciles de descarbonizar se están desarrollando tecnologías que lo serán en el futuro próximos.

Pero para ello, la clave está en que "los responsables políticos den certidumbre a los sectores económicos con objetivos a corto, medio y largo plazos y con políticas y regulación para alcanzar dichos objetivos", añade Sáenz de Miera.

En otras palabras, "ayudas que lleguen a tiempo y que permitan a Europa no perder el tren que, por el momento, ya se han subido Estados Unidos, con su plan IRA (Ley de Reducción de la Inflación de 2022), y China, con grandes planes industriales. 

No a los aranceles a China

Para el presidente de GECV, la transición hacia una economía verde es una tendencia imparable y consensuada por todos los países del mundo, que se puede realizar de forma más acelerada o pausada, pero sin vuelta atrás.

En el caso de China se instalan más renovables y se venden más coches eléctricos que en el resto del mundo junto, y el IRA de Estados Unidos es el mayor paquete de estímulos económicos de su historia dirigido a la industria limpia, y lo mismo están haciendo en Reino Unido, Japón, Corea, la India , etc.

"Tenemos que posicionarmos porque es el futuro. Ahí está la política industrial. No tiene sentido poner aranceles a los vehículos eléctricos chinos, la solución es ayudar a los nuestros", asegura el presidente del GECV. 

"Si nosotros fabricamos coches con aluminio verde, puede que se encarezca el precio final del producto en unos 100 o 150 euros, pero hemos conseguido atraer industria del hidrógeno verde, hemos creado un producto descarbonizado que sólo lo podemos hacer aquí, en Europa", añade. 

En cualquier caso, "hay una competencia global para aprovechar las posibilidades de esta transición, por eso, Europa debe ayudar a la industria y debe dar certidumbre y estabilidad a una política industrial fuerte y con objetivos claros", concluye Sáenz de Miera.