Así, Repsol cuenta con proyectos de energía renovable como parte de su estrategia de transición energética hacia fuentes más limpias y sostenibles.
Algunas de sus principales apuestas se encuentran en Chile, donde junto a Grupo Ibereólica Renovables, completó a principios del año pasado un proyecto de producción de electricidad en el parque eólico de Atacama, de 165,3 MW y una inversión de entre 200 y 300 millones de euros, segundo proyecto eólico que ambas compañías desarrollan y ponen en operación conjuntamente, tras Cabo Leones III, de 192,5 MW.
Además, también el año pasado, puso en marcha la primera fase de la planta fotovoltaica Elena, que contará con una potencia instalada total de hasta 596 MW.
En este sentido, Coxabengoa, especializada en agua y energía, cuenta con una amplia y consolidada cartera de proyectos en América Latina y continúa con su expansión en diversos países de la región.
Es el caso de Colombia, donde tiene previsto invertir más de 300 millones de dólares en proyectos ya existentes, según confirmaba recientemente el presidente ejecutivo de la compañía, Enrique Riquelme, en el foro CEAPI.
De igual forma, ha impulsado su presencia en el continente gracias a adjudicaciones como la reciente concesión de 300 millones de euros en Brasil, que incluye una línea de transmisión de 230kV de 104 kilómetros y tres subestaciones en el estado de Sao Paulo, y con la que refuerza su posición en el país con más de 10.000 kilómetros construidos en líneas de transmisión a lo largo de su trayectoria.
Junto a ellas, Acciona obtiene el grueso de sus ingresos de la división de energía y cuenta con activos de generación renovable en gran parte de América Latina. Parte de esta estrategia, la compañía ha puesto en marcha recientemente su primer proyecto en Perú, con la construcción del parque eólico San Juan de Marcona, que contará con 23 aerogeneradores y alcanzará una potencia de 135,7 MW, con una inversión total estimada de 164 millones de euros.
Además, en Panamá, Acciona está construyendo plantas como la potabilizadora de Arraiján, con una capacidad de tratamiento de 150.000 m3 diarios, ampliable hasta los 227.000 m3, que beneficiará a 280.000 residentes de la zona de Panamá Oeste.