Pedro Sánchez designa a Teresa Ribera como candidata a una vicepresidencia climática en la nueva Comisión Europea

Ribera sustituirá en la Comisión en representación de nuestro país a Josep Borrell, que ha sido jefe de la diplomacia comunitaria durante el primer mandato de Von der Leyen y que ya anunció antes de las elecciones europeas del 9J que no quería seguir. La marcha a Bruselas de Ribera, que podría formalizarse a finales de septiembre o principios de octubre (fechas en las que debe someterse a un examen de la Eurocámara), obliga a Sánchez a realizar una remodelación de Gobierno.

Aunque ya se conocía de antemano, la designación se ha producido a punto de concluir el plazo previsto. La alemana ha pedido a todos los Gobiernos que envíen su propuesta antes del 30 de agosto, con el objetivo de poder llevar a cabo el reparto de carteras a partir de la semana que viene. Su Ejecutivo se sustenta en una gran coalición ampliada formada por PPE, socialistas, liberales y verdes y Von der Leyen deberá tener en cuenta estos equilibrios a la hora de decidir la distribución de competencias.

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Ribera aspira a obtener una potente vicepresidencia en el equipo de Von der Leyen encargada de coordinar todos los aspectos relacionados con la lucha contra el cambio climático, en línea con la labor que ha venido ejerciendo en el Gobierno de Sánchez. Un puesto que prácticamente tiene garantizado puesto que es la principal representante de la familia socialista en la Comisión, nadie discute sus competencias técnicas para el cargo y ningún otro país ha reclamado expresamente este departamento.

"Una combinación adecuada entre las agendas verde y social es la mejor manera de mostrar que podemos garantizar un rendimiento económico y una sostenibilidad duraderos y atraer nueva inversión e innovación", ha dicho Ribera en una entrevista al Financial Times, la biblia económica de Bruselas, que da por hecha su designación como comisaria de Cambio Climático y Medio Ambiente por contar con el apoyo de socialistas y verdes.

Durante la crisis energética y la presidencia española, Ribera desempeñó un papel destacado en Bruselas a la hora de diseñar la 'excepción ibérica' o la reforma de mínimos del mercado eléctrico europeo. La UE aprobó en la pasada legislatura la mayor parte de las piezas legislativas del controvertido Pacto Verde Europeo, que pretende alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050. Una iniciativa que ha generado fuertes protestas entre las fuerzas de derecha radical y también entre los agricultores.

Sin embargo, en su discurso de investidura, Von der Leyen prometió seguir adelante con la puesta en práctica del Pacto Verde Europeo y presentar un nuevo Pacto para una Industria Limpia en sus 100 primeros días de mandato. Un Pacto que según la alemana debe contribuir además a reducir las facturas energéticas. De confirmarse su elección como vicepresidenta climática, Ribera sería la responsable de supervisar todas estas iniciativas.

Falta de paridad

También juegan a favor de Ribera los problemas que Von der Leyen está teniendo para garantizar la paridad en su nuevo equipo. Aunque la presidenta pidió que cada país le presentara a un hombre y a una mujer como candidatos para poder elegir, la mayoría de Gobiernos ha ignorado esta petición. El resultado es que hasta ahora han sido designados 17 hombres y tan solo 7 mujeres.

Cada uno de los 27 Estados miembros tiene derecho a enviar a un comisario al equipo de Von der Leyen. Aparte de España, los penúltimos en hacerlo este mismo miércoles han sido Dinamarca, que manda al hasta ahora ministro de Desarrollo y Acción Climática, Dan Jorgensen; y Portugal, cuya representante es Maria Luís Albuquerque, exministra de Finanzas.

A falta de dos días para que se cumpla el plazo, los únicos países que todavía no han designado a su candidato son Italia, Bulgaria y Bélgica. Según la prensa italiana, el Gobierno de derecha radical de Giorgia Meloni (que se abstuvo en la elección de Von der Leyen en el Consejo Europeo y votó en su contra en la Eurocámara) estaría negociando hacerse con otra de las vicepresidencias.

Von der Leyen está todavía maniobrando entre bambalinas para conseguir que algunos Estados miembros cambien a su candidato por una mujer. Es el caso de Malta, país al que la presidenta ha pedido que deje continuar a su actual comisaria, Helena Dalli, en lugar de cambiarla por Glenn Micallef (un asesor sin experiencia política) como pretende el primer ministro Robert Abela, según informa The Times of Malta. A cambio, la presidenta promete carteras más importantes a los países que designen a mujeres.

Una vez finalizada la lista, la alemana se enfrentará a la difícil tarea de repartir las carteras. Entre las novedades de este mandato, Von der Leyen anunció en su discurso de investidura un comisario con responsabilidades en Vivienda, otro de Defensa y otro encargado de las relaciones con los países del sur. Todos los Gobiernos aspiran a responsabilidades destacadas, ya sea en el área económica o en seguridad, pero no hay suficientes departamentos de peso para 27.

Los departamentos más codiciados son los de Competencia y de Comercio, áreas en las que el Ejecutivo comunitario tiene todas las competencias. También están muy disputadas las carteras de Asuntos Económicos, Industria, Mercado Interior o Servicios Financieros. En los últimos años han cobrado además importancia las comisarías relacionadas con seguridad y migración.

De momento, la única que tiene ya su puesto garantizado (aparte de la propia Von Der Leyen) es la estonia Kaja Kallas, que ha sido elegida por los líderes europeos para sustituir a Borrell como Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad. Una vez que la alemana haga público el reparto de carteras, los comisarios deberán someterse a cursillos acelerados para someterse a las audiencias de la Eurocámara.

El Parlamento Europeo examinará de forma individual a cada candidato con el fin de determinar si está preparado para el cargo y si su historial es compatible con la defensa de los intereses comunitarios. Los eurodiputados pueden solicitar la retirada de aquellos que suspendan el examen, algo que ya ha ocurrido en anteriores legislaturas. Al final del proceso, la Eurocámara debe ratificar al colegio de comisarios en su conjunto por mayoría simple. Si no hay tropiezos, la segunda Comisión de Von der Leyen empezará a funcionar el 1 de noviembre.