Nunca hasta 2021 se han publicado registros en las estadísticas publicadas por CORES (Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos) de diésel gibraltareño con destino español. Según fuentes de este organismo, hasta esa fecha (enero de 2021) no se ha reportado ningún dato sobre estas importaciones.

Pero, coincidiendo con el inicio del conflicto bélico ruso en Ucrania, se inició un flujo de hidrocarburos que se ha disparado en 2024, superando el 7% del total de las importaciones de gasóleos que llegan a España solo en 2022.

En el año 2021 comenzaron a entrar 35.000 toneladas de gasóleos hasta sumar 442.000 toneladas a finales de año. Una cifra muy parecida en 2022, con 488.000 toneladas. En el año 2023, descendió visiblemente el flujo, entre otras razones, a raíz de la alarma social que levantó un vertido de fuel en la Bahía de Algeciras ocurrido tras un accidente durante un trasvase de petróleo entre dos buques frente al Peñón. Aun así, la cifra anual superó las 103.000 toneladas.

Sin embargo, la actividad en 2024 se podría multiplicar por tres. Solo desde enero hasta junio ya son 664.000 toneladas que han llegado a España. Pero ¿de dónde sale ese diésel si Gibraltar no tiene refinerías ni tampoco tiene yacimientos de hidrocarburos en todo su istmo y aguas que definen como territoriales?

Bunkering de petroleros

En Gibraltar hay tres compañías que se dedican al comercio de petróleo en las aguas de la colonia británica. Peninsula Petroleum Ltd Europort, Petroil Ltd y Marine Oil Services Ltd, según consta en los registros. Pero lo más lucrativo para el Peñón es el bunkering, un negocio que se lleva realizando muchos años.

El bunkering es un sistema de repostaje que permite a las embarcaciones rellenar sus depósitos de combustible en altamar, una práctica que puede ser peligrosa si se realiza con barcos viejos y sin las condiciones adecuadas. Organizaciones ecologistas como Verdemar - Ecologistas en Acción, ubicada en la bahía de Algeciras, lo ha denunciado en varias ocasiones.

Barcos fondeados actualmente en la bahía de Algeciras www.vesselfinder.com

"Vienen barcos grandes que pueden albergar hasta 100.000 toneladas de hidrocarburos para luego traspasar el combustible a barcos menores, con cargas de hasta 14.000 toneladas", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Antonio Muñoz, portavoz de esta asociación.

"Estas operaciones de bunkering se están haciendo en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del mar de Alborán en ocasiones, otras en la Zona Contigua al Mar Territorial de Marruecos", apunta el portavoz de la asociación.

"Estos trasvases se hacen sin control y en ocasiones con la monitorización satelital (AIS) apagada. Estos sistemas de navegación por satélites proporcionan la posición exacta en la que se encuentra el buque petrolero", añade Muñoz.

"Hemos denunciado en varias ocasiones estas prácticas porque un accidente puede contaminar todo el Mar de Alborán por un tiempo de larga duración, y no solo es un paso importante de atunes, cetáceos, ballenas, también hablamos de costas vírgenes o de una economía de ambas orillas que vive del turismo", sentencia.

Diésel ruso

En febrero de 2023, tras el carbón y el crudo, le tocó el turno a la prohibición de importar diésel, además de otros hidrocarburos y derivados petrolíferos de Rusia. Pero ¿es posible que Gibraltar se convirtiera en una puerta de entrada en 2021, pero tras las sanciones, se haya abierto la compuerta?

Justo en ese mismo mes, Verdemar ponía una denuncia ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Reino de España por la llegada de petroleros con hidrocarburos procedentes de Rusia, que estaban llevando a cabo "operaciones de bunkering sin control" a escasas millas de Ceuta.

Petroleros con destino al canal de Suez estaban recibiendo trasvases de combustible, en varias ocasiones procedente de petroleros cargados con combustible de origen ruso, según asegura la organización ambientalista.

El problema es que "es difícil de rastrear su trazabilidad y, por tanto, limitar su entrada", explican fuentes del sector del petróleo a este diario.

"Si ese combustible se lleva a otras refinerías de Turquía o Argelia, y se añade algún componente, deja de ser ruso y, por tanto, puede entrar en la Unión Europea legalmente".

"Eso sí, a un precio mucho más bajo que en el mercado nacional, con el daño que supone para la industria autóctona".

Pero los negocios rusos han llegado a vender diésel marroquí cuando el país alauí no tiene ni una sola refinería para poder producir productos derivados. "Ahí cantaba mucho que había una trama para saltarse las sanciones europeas", señalan.

En abril de 2023, el Gobierno inició una investigación ante la posible importación de dos cargamentos de gasóleo proveniente de Rusia que pasó antes por una terminal marroquí en el puerto de Tánger.