United States Steel (US Steel) ha avisado de que en caso de que descarrile su venta a la japonesa Nippon Steel cerrará plantas y probablemente trasladará su sede de Pittsburg (Pensilvania), según ha explicado su consejero delegado, David Burritt, a 'The Wall Street Journal'.
El directivo ha recordado que Nippon Steel ha prometido invertir cerca de 3.000 millones de dólares (2.706 millones de euros) para modernizar las fábricas con tecnología obsoleta del grupo.
Esto sería clave para mantener competitividad y empleos. "No lo haríamos si el acuerdo fracasa", ha asegurado Burritt. "No tengo el dinero", ha reconocido.
Burritt ha realizado estas declaraciones días después de que la vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la presidencia en las elecciones de noviembre, Kamala Harris, se posicionase en contra de la compra tras afirmar que US Steel "debe permanecer en manos norteamericanas".
El expresidente Donald Trump ha llegado a pedir que se bloquee directamente la operación.
Nippon Steel indicó en diciembre de 2023 que pretendía hacerse con su rival estadounidense en un movimiento que valoraba la empresa en unos 14.100 millones de dólares (12.719 millones de euros) tras la asunción de deuda de la misma. El monto total ascendería a 14.900 millones de dólares (13.440 millones de euros).
Según los términos actuales del acuerdo, US Steel conservaría su nombre y su sede en su emplazamiento actual.