España es líder de firmas de PPAs (Power purchase agreement o contrato de compraventa de energía a largo plazo) renovables de la Unión Europea desde hace cinco años y el segundo del mundo, solo por detrás de EEUU.

Así lo ha destacado la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, en el VI Congreso de Aelec, la patronal de las grandes eléctricas.

Aagesen también ha afirmado que la transición energética representa para España "una oportunidad única de pensar a lo grande" y un "momento histórico" para una reindustrialización del país. De hecho, ha subrayado que, para ello, la reciente actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) a 2030 da un marco de "certidumbre y anticipación".

Así, ha destacado que el PNIEC remitido a Bruselas como 'hoja de ruta' para la descarbonización para esta década es un plan "ambicioso" para aprovechar una oportunidad "histórica" para el país. Y también ha valorado como una de sus "grandes apuestas" pasa por la electrificación, apostando por un crecimiento de la demanda de un 34% en 2030, con respecto a los niveles de 2019.

A este respecto, Aagesen ha señalado la apuesta por la electrificación, tanto por la industria como por "la sociedad en su conjunto", con retos como la implementación de las bombas de calor en las viviendas o el impulso del vehículo eléctrico.

No obstante, ha advertido de la necesidad de que la industria y la sociedad dispongan de "precios asequibles" de la energía para que puedan seguir apostando por la electrificación.

Una declaración en la que Gobierno y las eléctricas coinciden en destacar. Es una oportunidad "histórica" para España que representa la transición energética y la necesidad de apostar por la electrificación como una vía para descarbonizar la economía.

Recuperación de la CNE

Además, la secretaria de Estado de Energía ha señalado que la recuperación de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) es algo "muy importante" para abordar todas estas transformaciones del sector energético en el país.

"Siempre hemos contado con un regulador energético independiente y es fundamental reestablecer un regulador que vele y contribuya al objetivo de descarbonización", dijo.

Por otra parte, Aagesen ha alabado la elección de la actual ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, como futura vicepresidenta ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva, así como la cartera de Competencia, para el próximo Ejecutivo comunitario, ya que representa "una magnífica noticia para España y Europa, donde muy pronto llegará su liderazgo".

"Tenemos la suerte como país de contar con una mujer con liderazgo y capacidad de negociación, y esa suerte va a llegar a toda Europa con su presencia en la próxima Comisión", aseveró.

Mientras, la presidenta de Aelec, Marina Serrano, ha aplaudido la ambición del PNIEC del Gobierno en el objetivo de aumento de la demanda eléctrica al final de la década, aunque ha subrayado que si se quieren alcanzar esas metas de descarbonización se debe apostar de manera "urgente" por incrementar la demanda.

De esta manera, ha asegurado que la apuesta por la descarbonización de la economía debe "sustentarse sobre la electrificación de la energía", ya que se dispone de materia prima "inagotable, precios competitivos y redes de distribución robustas".

Inversiones y retribuciones

No obstante, para ello, advirtió de la necesidad de que la nueva regulación introduzca el sistema de "inversiones anticipatorias" y se defina una tasa de retribución "acorde con los riesgos de inversión". "Las redes son un elemento básico", dijo.

En la misma línea se mostraron las empresas del sector, que coincidieron en la "necesidad de electrificar". "El movimiento se demuestra andando", apuntó el presidente de EDP España, Manuel Menéndez.

Para ello, el directivo pidió agilizar el 'permitting' para los proyectos, para lo que las "administraciones deben responder al ritmo para poder llevar a cabo esa electrificación", aseguró, añadiendo que "el gran desafío es implementar".

Además, tanto Menéndez como el director general de Relaciones Institucionales y Regulación de Endesa, José Casas, estimaron que el actual límite de inversión en redes eléctricas, situado en el caso de la distribución en el 0,13% del PIB, se ha "quedado obsoleto", ya que se remonta a un 2013 en el que el problema era el déficit tarifario, por lo que aseguraron que es algo a "resolver".

Casas indicó que la electricidad va a ser "el gran vector energético en esta transición justa, limpia y competitiva", pero advirtió de que la demanda "no termina de despegar", especialmente la industrial. Y eso, a pesar de existir un "apetito" importante por la electrificación, con unas peticiones de acceso a la red de distribución que alcanzaron los 30.000 megavatios (MW) en 2023, duplicando los 15.000 MW de un año antes.

De esta manera, llamó a solucionar el problema que hace que la red sea un "cuello de botella" para esa electrificación. "Cada año se rechaza un porcentaje cada vez más elevado por no tener capacidad en la red o un coste por conectarse a la red muy elevado", dijo.

Igualmente, el director de Regulación de Iberdrola España, Patxi Calleja, señaló la necesidad de "apoyar a la industria para su descarbonización y la mejora de su competitividad", aunque aseguró que el "reto" es el de crear demanda eléctrica.

Para ello, insistió en estar preparados para facilitar que cuándo la industria quiera conexión "la tenga en unos plazos razonables y con seguridad".