Reino Unido está a punto de dejar de producir electricidad a partir de la quema de carbón, poniendo fin a su dependencia de 142 años de este combustible fósil. La última central eléctrica de carbón del país, en Ratcliffe-on-Soar, finalizó sus operaciones el lunes después de funcionar desde 1967.

Esto marca un hito importante en las ambiciones del país de reducir su contribución al cambio climático. El carbón es el combustible fósil más sucio y el que produce más gases de efecto invernadero cuando se quema.

El ministro de Energía, Michael Shanks, dijo que el país "tiene una deuda de gratitud con las generaciones previas". Reino Unido fue la cuna de la energía basada en carbón.

"Es un día realmente memorable porque, después de todo, Reino Unido basó toda su fortaleza en el carbón; esa es la revolución industrial", dijo Lord Deben, el secretario de Medio Ambiente con más años en el cargo.

La primera central eléctrica de carbón del mundo, la central eléctrica del viaducto de Holborn, fue construida en 1882 en Londres por el inventor Thomas Edison, llevando luz a las calles de la capital.

Desde ese momento, y hasta la primera mitad del siglo XX, el carbón proporcionó prácticamente toda la electricidad de Reino Unido, abasteciendo hogares y empresas.

A principios de la década de 1990, el carbón comenzó a ser reemplazado por el gas en la matriz eléctrica, pero el carbón siguió siendo un componente crucial de la red eléctrica del Reino Unido durante las dos décadas siguientes. En 2012, todavía generaba el 39% de la energía del Reino Unido.

En 2008, Reino Unido estableció sus primeros objetivos climáticos legalmente vinculantes y en 2015 la entonces secretaria de Energía y Cambio Climático, Amber Rudd, le dijo al mundo que Reino Unido dejaría de utilizar energía a carbón en la próxima década.

Dave Jones, director de información global de Ember, un grupo de expertos independiente en energía, dijo que esto realmente ayudó a "poner en marcha" el fin del carbón al proporcionar una dirección clara para la industria. Pero también demostró liderazgo y estableció un punto de referencia para que otros países lo sigan, según Lord Deben. "Creo que ha marcado una gran diferencia, porque hace falta alguien que señale y diga: 'Ya lo han hecho. ¿Por qué no podemos hacerlo nosotros?'", dijo.

En 2010, las energías renovables generaban solo el 7% de la energía del Reino Unido. Para la primera mitad de 2024, esta cifra había aumentado a más del 50%, un nuevo récord.

El rápido crecimiento de la energía verde significó que el carbón incluso pudo abandonarse por completo durante períodos cortos, y los primeros días sin carbón se dieron en 2017. El crecimiento de las energías renovables ha sido tan exitoso que la fecha límite para poner fin a la energía a carbón se adelantó un año.

Lord Deben formó parte del gobierno de la ex primera ministra Margaret Thatcher cuando muchas de las minas de carbón del Reino Unido cerraron y miles de trabajadores perdieron sus empleos. Dijo que de ello se deben sacar lecciones para los trabajadores actuales de la industria de los combustibles fósiles.

"Estoy particularmente interesado en la forma en que este Gobierno, y de hecho el Gobierno anterior, está tratando de asegurarse de que los nuevos empleos, de los cuales hay muchos empleos verdes, vayan a los lugares que están siendo dañados por los cambios.