Malos tiempos para el fabricante de baterías sueco Northvolt, pero aún a tiempo de salvarse. O eso al menos es lo que ha dicho su fundador, Harald Mix. Ha defendido la necesidad de supervivencia en plena crisis de liquidez, aunque avisa de que existen "grandes retos" a resolver en los próximos años.
"Northvolt está, al menos, dos años por delante de otras empresas europeas de baterías", ha asegurado en una tribuna de opinión publicada el pasado jueves en el diario sueco, Dagens Industri.
De momento, la dirección de la compañía sigue negociando con los acreedores una extensión de la línea de liquidez para mantener sus operativas a flote. La escandinava aspira a conseguir unos 200 millones de euros para hacer frente a sus necesidades inmediatas, de los que 150 millones tendría asegurados ya mediante acuerdos verbales.
Goldman Sachs Asset Management, la gestora de la entidad bancaria estadounidense y segundo mayor accionista en el fabricante sueco de baterías para vehículos eléctricos Northvolt, ha anunciado que negocia una inyección de liquidez en la compañía para evitar su extinción.
Por el momento, las conversaciones con la dirección de Northvolt están siendo "constructivas" aunque desde las partes advierten de que el futuro de la empresa depende del compromiso financiero del resto de socios.
Un consorcio de accionistas y bancos, además de ciertos clientes de la escandinava, estarían participando en esta línea de financiación puente, según publican medios locales suecos, que se concretaría en diferentes instrumentos financieros que ayuden a calmar la situación de la compañía.
Este paquete provisional daría al proveedor de vehículos eléctricos un colchón de efectivo con el que asegurar una financiación a largo plazo, que propicie la autosuficiencia operativa de la firma. Northvolt busca aliviar la crisis de liquidez en la que se encuentra la empresa tras la cancelación de varios pedidos por parte de algunas automovilísticas como Volkswagen y BMW.
Ayuda financiera
Scania CV AB, la unidad sueca de fabricación de camiones de Volkswagen, usa baterías de Northvolt y en estos momentos estudia prestar ayuda financiera mediante la confirmación de pedidos anticipados de células.
Por el contrario, BMW descartaba a principios del mes de octubre inyectar más dinero en la empresa de la que posee una participación del 2,8%.
Harald Mix, fundador del proveedor de baterías, defendía a principios de esta semana su intención de apuntalar la liquidez de la empresa alegando la necesidad de supervivencia de una compañía de estas características.
Así, Northvolt dice haber asegurado su futuro tras cerrar pedidos de baterías por valor de decenas de miles de millones de euros, aunque está tenido bastantes problemas para suministrar los productos acabados en unos plazos aceptables, lo que ha llevado a algunos fabricantes de vehículos a cancelar sus contratos.
Sin embargo, a medio plazo Northvolt tiene el objetivo de ser capaz de acceder a un préstamo verde --concedidos únicamente para desarrollo de proyectos sostenibles-- de cerca de 4.500 millones de euros para la reducción de pasivo y el fortalecimiento de las posibilidades de supervivencia de la compañía. La deuda está por encima de los 13.400 millones de euros.
"Yo mismo he invertido más de 1.500 millones de coronas (unos 140 millones de euros) en nuestros proyectos, tanto como las mayores instituciones suecas", ha asegurado el fundador de la firma. Y ha añadido que "no aprovechar oportunidades" como el acceso de Suecia a minerales y materias primas esenciales para las celdas a bajo coste "sería trágico".
Despidos
La financiación de Northvolt, hasta ahora, estaba respaldada por un volumen de pedidos por valorados en más de 49.300 millones de euros procedentes de fabricantes como Volkswagen o BMW. Sin embargo, los problemas de producción y la escasa demanda de vehículos eléctricos han privado a la empresa de esos ingresos tras la cancelación de varios pedidos por parte de las automovilísticas.
"La creación de este tipo de empresas es compleja, pero no hemos llegado tan lejos como nos hubiera gustado", ha sentenciado Mix.
Desde su fundación en 2017, Northvolt ha recibido más de 9.200 millones de euros de financiación, aunque la situación de crisis en la que se encuentra ahora es consecuencia del desembarco de competidoras chinas como BYD y Contemporary Amperex Technology, que llevan años perfeccionando la producción de células de baterías con costes de producción mucho más bajos.
En las últimas semanas, la compañía ha anunciado una oleada de despidos que ha afectado a cerca de 1.600 trabajadores de todas las divisiones --una quinta parte de su plantilla-- y plantas del grupo con el fin de reducir los costes, reunir el capital necesario y aumentar la producción de baterías en la fábrica de Ett (Suecia), cerca del Círculo Polar Ártico.