Iberdrola continúa diversificando sus fuentes de financiación. La empresa presidida por Ignacio Galán ha realizado una emisión de bonos verdes a 12 años de 500 millones de libras -600 millones de euros-.
Es la mayor colocación que hace a través de la matriz en esta divisa junto con una realizada en 2009 por el mismo importe. La primera eléctrica europea por valor en Bolsa no acudía al mercado británico desde 2019, cuando salió a través de su filial Scottish Power Transmission. Además, es su primer bono verde en libras.
La demanda ha superado los 2.100 millones de libras (2.500 millones de euros), y esto ha permitido recortar el diferencial sobre el tipo de interés de referencia hasta los 95 puntos básicos (desde los 125 puntos básicos iniciales).
Se trata del mayor estrechamiento registrado en el año en este mercado por un emisor recurrente.
El cupón ha quedado fijado en el 5,25%, tras captar el interés de más de 140 inversores (el mayor número para un emisor corporativo en el mercado de libras esterlinas este año), especialmente de los comprometidos con el ESG, gracias al carácter verde de la operación, que financiará futuras inversiones en Reino Unido en el negocio renovable.
La capacidad de acceso a los mercados de financiación de la compañía se reafirma con esta operación en el mercado británico. Además, se produce justo después de la presentación de los resultados en los primeros nueve meses del año.
Los bancos que han intervenido en la colocación han sido Barclays, HSBC, Goldman Sachs y NatWest.
La emisión supone la sexta operación pública en el mercado en lo que va de 2024. La primera fue la del bono híbrido de 700 millones de euros emitido en enero. La segunda, en el mercado suizo por 335 millones de francos a finales de junio. La tercera, el bono sénior por importe de 750 millones de euros emitido en julio. La cuarta se efectuó en agosto, cuando Iberdrola colocó 525 millones de dólares (490 millones de euros) a través de la filial estadounidense Avangrid,
Y la quinta tuvo lugar el pasado 23 de septiembre, cuando vendió 2.150 millones de euros en la mayor emisión de deuda sénior de su historia.
El coste obtenido supone un resultado equivalente al que se habría cosechado en el Euromercado, con el beneficioso efecto de diversificación que implica haberlo conseguido en un mercado alternativo. Con esta operación, Iberdrola se convierte en el único emisor corporativo español en acceder al mercado de esterlinas en 2024, así como en la única utility europea en haber accedido al mercado en euros, francos suizos y libras en 2024.
Confianza internacional
Además de las emisiones de deuda, la eléctrica firmó el pasado lunes un préstamo de 120 millones con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para el desarrollo de proyectos de innovación energética. También ha ampliado su alianza con el Banco Mundial con un préstamo verde de 300 millones para proyectos renovables en países emergentes.
Además, ha firmado un préstamo sindicado verde por importe de 500 millones de euros con la cobertura de Cesce junto con ICO, Sabadell y HSBC, y en el primer trimestre de 2024 firmó con el Banco Europeo de Inversiones otro préstamo verde de 700 millones de euros para la expansión de las redes eléctricas en España.
A finales de diciembre de 2023, la compañía firmó su mayor línea de crédito de la historia por 5.300 millones de euros con 33 entidades bancarias internacionales. El coste de esta operación se situó en los niveles más competitivos para Iberdrola, con precios similares a los de 2019 y la operación fue sobresuscrita en más de un 40%, lo que demuestra el fuerte compromiso de la banca con la primera utility de Europa por capitalización.
Esta estrategia financiera complementa y fortalece el histórico plan de inversiones puesto en marcha por la compañía en marzo de 2024. Esta hoja de ruta, cuya ejecución lleva un año de anticipación, tiene como objetivo impulsar la electrificación de la economía, con un fuerte impulso a las redes eléctricas y las renovables.