Parque eólico marino de Iberdrola.

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Observatorio de la Energía

Iberdrola gana la subasta de eólica marina del Golfo de Maine, en la que Repsol, Total y EDP estaban calificadas

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Iberdrola se corona vencedora en la primera subasta de eólica marina del Golfo de Maine (Estados Unidos). A través de Avangrid, su filial en el país, la compañía capitaneada por Ignacio Galán se ha adjudicado dos de los contratos de esta ronda de licitación.

La subasta realizada por la administración Biden en la que habían sido precalificadas para pujar empresas como Repsol, TotalEnergies u Ocean Winds (EDPR y Engie) finalmente atrajo 21,9 millones de dólares en ofertas por la mitad de las ocho áreas ofrecidas, según anunció este martes la Oficina de Gestión de Energía Oceánica de Estados Unidos (BOEM, por sus siglas en inglés).

Además de Iberdrola, también el promotor de energía eólica marina estadounidense Invenergy ha sido adjudicatario en el concurso, en el que había un total de 14 empresas que habían sido calificadas para ofertar en la venta.

En concreto, Avangrid obtuvo dos contratos de arrendamiento en la costa de Massachusetts, donde la empresa está desarrollando otros proyectos eólicos marinos. Invenergy logró un contrato de arrendamiento en la costa de Massachusetts y otro en la costa de Maine.

“Avangrid se enorgullece de haber obtenido dos áreas de arrendamiento en la subasta de hoy con el potencial de suministrar 3 gigavatios (GW) de energía limpia a la región de Nueva Inglaterra, lo que reafirma nuestra posición como líder nacional en la industria eólica marina de los Estados Unidos y refuerza la cartera global de energía eólica flotante de Iberdrola”, afirmó el director ejecutivo de Avangrid, Pedro Azagra.

Una vez desarrolladas, las áreas asignadas tendrán el potencial de abastecer con energía limpia a más de 2,3 millones de hogares.

La subasta es una prueba para demostrar si existe interés del sector en el futuro de las turbinas eólicas flotantes, una tecnología emergente necesaria en las aguas profundas, clave para países como España.

La adjudicación también era vista por el sector y el Gobierno como una prueba clave para determinar el apetito de la industria por nuevas inversiones después de un año 2023 marcado por la crisis de suministro y la cancelación de proyectos.

“Para asegurarnos de que el proceso de llevar la energía eólica marina al Golfo de Maine se haya llevado a cabo correctamente, hemos participado en más de cien iniciativas de divulgación con las comunidades locales y nos hemos conectado con miles de socios y partes interesadas”, afirmó la directora de BOEM, Elizabeth Klein.

"La colaboración con socios y partes interesadas es clave para avanzar. Al trabajar en estrecha colaboración con los estados, las tribus, los usuarios del océano y los líderes de la industria, estamos construyendo una nueva industria sostenible que satisfará las necesidades energéticas actuales y futuras de nuestra nación”, dijo