Purines junto a una planta de biogas.

Purines junto a una planta de biogas. Invertia

Observatorio de la Energía

Los cerdos de engorde, la nueva 'mina de oro' para el biogás: la especulación por comprar sus heces se dispara

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La industria gasintensiva sabe que tiene que buscar alternativas al gas natural, no sólo por una cuestión de sostenibilidad ambiental, sino también económica. Y el combustible con más papeletas como sustituto es el biogás, que, entre otros residuos, se genera con los purines de los cerdos.

Por ello, se está creando "una burbuja especulativa en el mundo de los residuos, especialmente con los purines, porque los granjeros piensan que tienen una mina de oro y se están disparando los precios a los que los venden sus propietarios", señalan fuentes del sector gasista español.

Y, por ello, las explotaciones agroganaderas están viendo un lucrativo negocio, donde las 'cacas' de los cerdos de engorde se están convirtiendo en el oscuro objeto de deseo de las plantas de biogás.

"Hay ya muchas industrias, especialmente las papeleras o las de alimentación, que ya han construido plantas de biogás junto a sus fábricas a modo de autoconsumo. Reutilizan las aguas residuales, las transforman en biogás, que a su vez se utiliza para electricidad o calor en las plantas. Y lo que sobra, se vende", explican fuentes de la patronal ASPAPEL a EL ESPAÑOL-Invertia.

Es la alternativa a medio plazo que se ve en el sector industrial gasintensivo. El hidrógeno es todavía un combustible que no está en su lista de posibles.

"Aún queda mucho para que pueda competir en precios con el gas natural e incluso con el biogás. De hecho, primero tendría que producirse, porque a día de no hay suficiente hidrógeno verde como para apenas cubrir las necesidades de la industria", añaden.

Pero no queda otra que descarbonizarse. Según Verónica Rivière, presidenta de GasIndustrial, "el informe Draghi corrobora lo que llevamos ya un tiempo diciendo nosotros, estamos perdiendo competitividad por los altos precios energéticos". El gas natural en Europa es un 345% más caro que en Estados Unidos y se ha perdido el 12% de la producción de las industrias energético intensivas.

Los purines, el nuevo oro

Los purines de cerdo son un subproducto resultante de la mezcla de heces, orines, restos de comida, paja, agua de lavado, etc., que generan las granjas porcinas, según explica un informe de la Universidad Europea de Madrid.

La mayor parte de su composición es agua (90%), pero también lo componen macronutrientes como el azufre, calcio y magnesio, micronutrientes, como el hierro, boro, níquel, manganeso, molibdeno, zinc y cobre, y además incluye potasio, fósforo, nitrógeno y materia orgánica.

Es un residuo de difícil tratamiento, por lo que su control es obligatorio en España mediante el Real Decreto 306/2020.

Según datos de 2023, el censo español de porcino supera los 30 millones de ejemplares, entre animales de cría, engorde (los más numerosos) y madres. Cada uno genera diferente cifra de purines, pero el informe de esta universidad estima que la producción media de purines al año en España, teniendo en cuenta que la densidad media del purín es de 1.025 t/m3, es de más de 30.000 t/año.

"Si se le paga 5 euros la tonelada de purín, al final, al granjero le va a salir más productivo criar cerdos para generar excrementos que para vender su carne", explican irónicamente estas fuentes del sector gasista.

Pero, además, tiene una consecuencia directa para el coste del biogás. "A más coste del purín, más sube el precio final del biogás, y deja de ser una solución para optimizar los costes de las industrias". 

Biogás y biometano

Según la Asociación Española de Biogás (AEBIG) y la European Biogás Association (EBA), en enero de 2024 se habían contabilizado unas 210 plantas de biogás activas en España, con una capacidad total de producción de 836 MW.

En cambio, hay mucha menos producción de biometano en España para su inyección en la red gasista. Para transformar biogás a biometano se necesita un proceso conocido como 'upgrading', que por su tecnología aumenta el coste y el plazo de ejecución por los 'permitting' (permisos administrativos) para inyectarlo en red.

Aún así, en España, ha crecido un 38% entre enero y noviembre de 2023 en comparación con el mismo periodo de 2022, pasando de 162 GWh a 223 GWh. La tasa de variación de la producción de biometano para su inyección en la red de transporte experimentó un incremento del 24,4%, mientras que el incremento de la producción para su inyección en la red de distribución fue del 86,2%, según la última edición del European Biogás Association Statistical Report 2023.

El número de plantas de producción de biometano que inyectan a la red gasista también ha crecido y ha pasado de cinco operativas a finales de 2022 a un total de once en la actualidad.