El Club Español de la Energía (Enerclub) ha advertido de que prorrogar o incluir nuevas cargas impositivas a las compañías del sector energético condicionarán el futuro.
Y también "dificultarán la materialización de las inversiones que es necesario llevar a cabo, estimadas en más de 30.000 millones de euros para los próximos tres años, así como el desarrollo y viabilidad económica y financiera de los proyectos".
En un comunicado, el gran 'think tank' energético, que agrupa a más de 120 empresas e instituciones y del que forman parte como asociados ejecutivos las principales empresas del sector (bp, EDP, Endesa, Iberdrola, Moeve, Naturgy, Repsol y TotalEnergies), consideró "fundamental evitar la incertidumbre".
Y propone promover un entorno favorable basado en "procedimientos normativos adecuados, seguridad jurídica y estabilidad regulatoria y fiscal" para materializar los 308.000 millones de euros de inversiones estimadas. De esta cifra un 82% deben provenir del sector privado, que prevé el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
A este respecto, valoró que el cumplimiento de esa 'hoja de ruta' marcada por el Gobierno para descarbonización de la economía a 2030 supondría un incremento del 3,2% del PIB en 2030, y un aumento de 560.000 empleos para el mismo año.
El 'think tank', cuya presidencia es rotatoria entre sus socios ejecutivos, se pronuncia así en una declaración de su Comisión Ejecutiva sobre la posibilidad de que el Gobierno pueda mantener vivo mediante una prórroga vía decreto el impuesto energético, aunque bajo una posible fórmula para no gravar a las empresas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización.
De esta manera, Enerclub subrayó la necesidad de tener un proceso inversor "perdurable en el tiempo que permita contar con las tecnologías, equipamientos y capital humano necesarios en toda la geografía española y en todos sus sectores económicos".
Clima de confianza
Asimismo, indicó que, en un contexto de competencia internacional de atracción de inversiones como han destacado los informes Letta y Draghi, es "fundamental fomentar la competitividad, y establecer un clima de confianza y atractivo internacional para dirigir estos flujos de capital hacia nuestro país".
"La transición energética resulta clave para el desarrollo económico y la lucha contra el cambio climático. El compromiso de las empresas energéticas españolas en torno a esta transición y la sostenibilidad es absoluto, como demuestra el esfuerzo inversor que viene realizando el sector", añadió al respecto.