"El cuello de botella es la red de distribución". Con ese mensaje, José Casas Marín, director general de Regulación y RRII de Endesa, ha iniciado su entrevista en el I Observatorio de la Energía de El Español. "España tiene un 'bonito' problema, porque hemos invertido mucho en renovables, y sigue habiendo apetito por invertir y descarbonizarse en nuestro país".
Pero mucha de esta nueva inversión y también "mucha nueva industria que quiere venirse, se ve con el problema de que no puede acceder a la red por falta de puntos de acceso y conexión", añade.
"Uno de los atractivos de nuestro país es que hay opciones de firmar PPAs, contratos a largo plazo de renovables a precio fijo por muchos años".
El incremento de las solicitudes de acceso a la red se ha disparado en los últimos años. Si en el año 2020 se pidieron 3.800 MW, en el año 2021, se pidieron 5.100 MW, y en 2022 ya alcanzaron los 15.000 MW. Pero es que en 2023, ya superaban los 30.000 MW de acceso a la red, "de demanda".
"En el año 2024, no tenemos la cifra cerrada, pero lo va a superar. La demanda de acceso se ha incrementado tanto, casi vamos a llegar al 50% de la demanda que tenemos conectadas a la red".
Actualmente tenemos 170.000 MW conectados al sistema eléctrico por el lado de la demanda y "solo entre 2023 y 2024, hay peticiones de acceso a la red por casi el 40% del total de la demanda. Ahora la red está dando señales de saturación", señala Casas Marín.
"Entre el 2020 y el 2023 hemos dado acceso al 50% de la capacidad que nos han solicitado, y le damos un éxito del 30%, ya cumpliríamos con los objetivos que se ha propuesto el PNIEC (Plan Nacional de Energía y Clima) para 2030", apunta. Es decir, 55 TW.