Alemania lidera el ránking de la UE en baterías conectadas a la red, con más de 7.000 MW: España no llega a 11 MW
- El mecanismo de capacidad no debería responder a la seguridad de suministro, sino a un sistema de incentivos para tecnologías de almacenamiento.
- Más información: El Gobierno da un paso más en la creación de subastas de capacidad para las baterías y las centrales de gas.
Alemania ya tiene más de 7.000 MW de baterías conectadas a la red, Reino Unido 4.700 MW, Italia 3.300 MW... ¿Y España? Sólo 11 MW, de los cuales ninguno está conectado a la red de transporte, sólo a distribución. Nuestro país está a la cola del desarrollo de una tecnología clave para la descarbonización y para dar respaldo a la generación renovable.
Es la principal conclusión del informe 'Almacenamiento' de One New Energy (ONE), empresa de asesoramiento sobre el mercado energético en Europa, en el que señala que la regulación es el verdadero cuello de botella para abrir el camino a nuevos proyectos.
"En España, según la Hoja de ruta de Almacenamiento, hay más de 8 GW de capacidad de almacenamiento, y el PNIEC marca como objetivo alcanzar 22 GW en 2030. Sin embargo, en España el despliegue de baterías está encontrando más obstáculos que en otros países europeos, y no termina de despegar", explica.
Según los datos de Red Eléctrica, aunque más de 14 GW de proyectos de baterías han solicitado el permiso de acceso y conexión, sólo hay 11 MW conectados a la red de distribución, y ninguno a la red de transporte.
Esto se debe a que esos más de 8 GW de capacidad de almacenamiento energético, la gran mayoría, 6,5 GW, corresponde a bombeo hidroeléctrico.
Comparativa con Europa
Según la Asociación Europea para el Almacenamiento de Energía, el Reino Unido, Alemania e Italia han vuelto a ser los principales mercados de almacenamiento de energía en baterías en 2023, y se prevé que la situación no cambie en los próximos años.
Según ONE, para impulsar el desarrollo de las baterías en España y superar los retos actuales, sería aconsejable aprender de las experiencias de estos países, con el objetivo de extraer las mejores prácticas y aplicarlas al contexto español.
Una de las asignaturas pendientes de la cartera de Transición Ecológica del Gobierno es poner en marcha las esperadas subastas de capacidad. Son la herramienta en la que el sector energético se apoyará para dar el pistoletazo de salida al almacenamiento (baterías y bombeo hidráulico) y la cobertura necesaria a las centrales de ciclo combinado (gas).
Según la Asociación Alemana de la Industria Solar (BSW), en 2023 se instalaron más de 500.00 baterías, duplicando el número total de instalaciones del país y su capacidad en tan solo un año. Se estima que en las baterías instaladas en todo el país suman ya más de 7 GW. La mayoría pertenecen a la categoría de almacenamiento distribuido. Esto se debe por un lado a los efectos de la crisis energética, y por otro lado al fuerte impulso del Gobierno.
Desde 2023 se exime a los sistemas fotovoltaicos domésticos de menos de 30 kW del impuesto sobre la renta, de entre un 14 y un 45%, y el IVA para los sistemas fotovoltaicos y de almacenamiento distribuido es del 0%.
También se han aprobado subvenciones para los sistemas de almacenamiento y carga de vehículos eléctricos integrados, de hasta el 25% del coste total. Además, las instalaciones de almacenamiento de hasta 30 kW conectadas a la red de baja tensión están exentas del pago de contribuciones financieras a los costes de construcción de la red.
Ahora, los esfuerzos del Gobierno alemán se están centrando en impulsar el almacenamiento a gran escala. Para ello, se aprobó en diciembre de 2023 la Estrategia de Almacenamiento de Electricidad, y en abril de 2024, se aprobó el Paquete Solar I, que incluye disposiciones para acelerar el despliegue de almacenamiento.
En Italia, se ha marcado el ambicioso objetivo de alcanzar 9 GW de capacidad de baterías para 2030. La mayoría de esta capacidad corresponde a almacenamiento distribuido, impulsado por el llamado “Superbonus” introducido por el Ministerio de Economía en 2020.
Esta ayuda devolvía hasta el 110% de la inversión si la instalación fotovoltaica de autoconsumo residencial contaba con módulos, baterías y bombas de calor. Aunque el programa fue limitado con la llegada del nuevo gobierno, sigue ofreciendo ayudas de hasta el 70%.
Ahora, el siguiente paso es impulsar el almacenamiento utility scale, explica ONE en su informe. Para lograrlo, se introdujo en 2023 un nuevo mecanismo de adquisición de capacidad de almacenamiento eléctrico, que permite al sistema adquirirlo mediante contratos de suministro a largo plazo, adjudicados a través de subastas competitivas organizadas por Terna, el operador del sistema eléctrico italiano.
El caso de Reino Unido
Prácticamente todos los grandes países europeos ya han desarrollado sus propios mecanismos de capacidad, pero el que más puntos ha ganado por el éxito de su puesta en marcha es el de Reino Unido.
Sus subastas del mercado de capacidad están disparando el despliegue de proyectos de almacenamiento de energía en baterías de corto y medio plazo (BESS). En 2023 ya se ha celebrado su cuarta subasta para remunerar las tecnologías ganadoras por dos años, 2026 y 2027.
La cartera total de proyectos de baterías (operativos, en construcción, autorizados o en fase de planificación) ha aumentado hasta los 95,6 GW a mediados de 2024. Una explosión de actividad que está directamente relacionada con sus subastas.