La intrahistoria de Soltec o cómo un ‘insider’ puede llevar a la bancarrota a una fotovoltaica líder en España en pocos meses

Soltec fue cofundada hace 20 años por Raúl Morales, su presidente y CEO hasta agosto pasado, junto al magnate murciano del grupo Sefrán, José Moreno Riquelme, y cuenta en su haber con suministrar seguidores solares para 18 GW en todo el mundo, 225 GW en desarrollo y más de 250 patentes.

Su división de Energía cerró 2023 con un pipeline de 12,6 GW de proyectos en desarrollo en distintos grados de avance entre España, Italia, Rumanía, Brasil, Colombia, México y Estados Unidos. 

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"El enredo comenzó en febrero de 2023 cuando una fracción del Consejo de Administración incómoda mostró dudas acerca del estado de la caja y del pago a  proveedores", explican a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes internas de la compañía.

"El resto del Consejo no entendía por qué se mostraban estas dudas si no se había observado ningún tipo de alteración contable y la información que se presentaba en el Consejo y en la Comisión de Auditoría era aparentemente correcta". En cualquier caso, finalmente, se acordó que hubiera reuniones de manera periódica para controlar estos pagos.

El momento crucial sucedió en enero de 2024. Comenzó la revisión de operaciones Bill and Hold, es decir, operaciones en donde el stock se mantiene en los almacenes y se va suministrando al cliente a medida que este lo pide.

Inicialmente, el auditor de Soltec, Ernst & Young (E&Y), dio por buenas las cuentas. Pero, "de repente" y "frente a todo pronóstico, dado que es el mismo auditor y ya había revisado las operaciones de Bill and Hold el año anterior, empezó a mostrar dudas acerca de las operaciones de este ejercicio", aseguran las mismas fuentes.

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La situación sorprendió a Raúl Morales, que no esperaba tener ningún problema con esta situación. "El auditor solicitó un testing acerca de la realidad de estas operaciones y se circularizan a los clientes y proveedores unas cartas". 

Esas cartas se devolvieron dando una conformidad a las operaciones de casi en un 90%. "Por tanto, se produce un cierre previo en donde el auditor propone ciertos ajustes pero no materiales, es decir, que las cuentas darán un resultado menor del esperado sin perjudicar al buen resultado que se esperaba de la compañía".

Finalmente, en abril, el consejo aprobó las cuentas de 2023, "pero surgió otro problema. Se advirtió de que no se había incorporado la información sobre Gobierno Corporativo, y hubo que reformular las cuentas".

Con estos cambios, se dispararon los rumores y se generó incertidumbre en el mercado por los problemas de una compañía que en el primer trimestre de 2024 alcanzó un récord de facturación de 121 millones de euros, un beneficio neto de 1,3 millones y triplicó su suministro de seguidores solares.

Sucesión de Raúl Morales

En paralelo a los problemas contables, en el consejo de administración también se puso sobre la mesa el debate sobre la sucesión de Raúl Morales.

"Ya en 2023, Marcelino Oreja, exCEO de Enagás, muestra su interés por entrar en el consejo, pero con un consejo tan júnior -solo año y medio de antigüedad- su perfil no encajaba", argumentan las fuentes consultadas.

Sara Fernández

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Algunos consejeros ya hablaban entonces de desdoblar la figura del presidente y del CEO, pero con apenas tres años cotizando en bolsa "y con la empresa en una fase financiera y de reestructuración de capital, no era el momento de abordar asuntos inorgánicos". 

Sin embargo, con el caos generado por la presentación de la cuenta de resultados, se consiguió nombrar "a Mariano Berges como CEO en sustitución de Raúl Morales". En junio, el consejo de administración propuso al que hasta entonces era director de operaciones y previamente CCO en Fotowatio (FRV) como nuevo consejero delegado de Soltec.

Soltec

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A partir de ahí, "el nuevo CEO paralizó el funcionamiento de la compañía, dejando de pagar a los proveedores y de facturar a los clientes, porque su decisión era que hasta que no estén claros todos los pagos del pasado no se abonan los nuevos. Y una compañía que no ingresa, tiene poco recorrido".

En agosto, se fue un paso más allá y Raúl Morales también se retiró de la presidencia ejecutiva. Marcos Sáez Nicolás, hasta el momento consejero dominical de la sociedad, fue nombrado nuevo presidente no ejecutivo del Consejo de Administración. Y Berges asume sus funciones ejecutivas.

En septiembre, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió "cautelarmente" la cotización de Soltec porque no publicó los resultados financieros del primer semestre de 2024 en el plazo previsto.

Sus directivos querían hacer una revisión más exhaustiva con la asistencia de su auditor, y se declaró en preconcurso de acreedores para poder iniciar negociaciones con las entidades financieras acreedoras de Soltec Energías Renovables, su división industrial, y evitar una posible suspensión de pagos.

Sin crédito

En octubre, la banca le cortó el grifo y puso en jaque a 17.000 proveedores que dependen de sus pagos. Tenía que abonar 600 millones, y la mitad a ellos.

En noviembre, dimitieron como consejeros independientes Nuria Aliño Perez, Fernando Caballero de la Sen y María Sicilia Salvadores con efectos inmediatos, y en diciembre se nombró al ya citado Marcelino Oreja Arburua - también presidente no ejecutivo en Europa de la china HyGreen Energy-, Alberto José Artero Salvador -que fue director general de El Confidencial- y Luigi Pigorinii, en su lugar.

Es relevante que el equipo directivo decidiera detener la facturación con las consecuencias que esto tiene para la supervivencia de una compañía.

Algunas fuentes especulan con que, como algunos de los consejeros también participaban en otras compañías energéticas "y habría conflicto de intereses", podrían haber sido "insiders -personas con información confidencial por razón de su cargo o posición-", con el objetivo de que Soltec caiga y después otros puedan hacerse con sus mejores partes. 

"El siguiente paso podría ser despiezar la compañía para vender las mejores partes", concluyen las fuentes. "Además, ahora, Raúl Morales podría enfrentarse a problemas judiciales por responsabilidad patrimonial, pero lo que tiene ya es una condena social o pena de banquillo". Una historia, la de Soltec, que no parece que vaya a tener un final feliz.