
Operario de Iberdrola reparando redes eléctricas dañadas por el temporal.
Borrascas, tormentas tropicales, danas... El cambio climático pone al límite a las eléctricas para garantizar el suministro
En España, Reino Unido y Estados Unidos se ha puesto en resalto el papel de Iberdrola frente a los fenómenos meteorológicos adversos.
Más información: Iberdrola invierte 100 millones en el rediseño de la red eléctrica destruida por la dana en la provincia de Valencia
Nevadas, heladas, fuertes rachas de viento, lluvias que causan inundaciones allí por donde pasan… los fenómenos meteorológicos extremos y sus efectos copan varias veces al año las portadas de periódicos y los telediarios. Entre el abanico de consecuencias que puedan causar, los apagones eléctricos hacen que las zonas queden incomunicadas y sin luz, por lo que su rápida recuperación resulta vital.
Con el fin de mitigar el impacto en los ciudadanos y en las poblaciones, es en esos momentos donde los esfuerzos de las compañías de electricidad se centran en restablecer lo más rápido posible la energía.
La borrasca Herminia, en España, las tormentas Éowyn y Debby, en Reino Unido, y Estados Unidos, las fuertes nevadas y heladas en el este del país norteamericano en abril del pasado año, o la DANA que asoló Valencia, en octubre, son ejemplos en los que la celeridad a la hora de actuar y la profesionalidad de los equipos marcan la diferencia.
En todos estos casos, las distribuidoras del grupo Iberdrola en los diferentes países en los que está presente, han sido reconocidas por su actuación. En una visita a las instalaciones de SP Energy Networks, en Escocia, el ministro de Energía del Gobierno del Reino Unido, Michael Shanks, acaba de agradecer a los equipos de la eléctrica sus esfuerzos durante la tormenta Éowyn.
Los vientos huracanados llegaron a superar los 160 km/h y provocaron que más de 250.000 propiedades se quedaran sin electricidad. La fuerza y la gravedad de Éowyn causaron en tres días el equivalente a más de 100 días de incidencias, y se atendieron 94.000 llamadas en cuatro días, volumen mayor al que se suele generar durante cuatro meses de servicio en sólo cuatro días.

Operario de Iberdrola revisando los contadores de electricidad.
En Estados Unidos, el Instituto Eléctrico Edison destacó la rápida e inmediata labor de dos de las distribuidoras de la compañía en el país, New York State Electric & Gas (NYSEG) y Central Maine Power (CMP), para restaurar el servicio eléctrico tras la tormenta Debby, en agosto y las fuertes nevadas de Maine, en abril.
Más de 1.300 empleados y más de 1.100 cuadrillas, respectivamente, intervinieron para reparar la infraestructura y restaurar el servicio a los más de 370.000 clientes afectados.
Tren de borrascas en España
En España, la borrasca Herminia, cuyos últimos coletazos se han podido visibilizar este mismo martes, ha puesto alerta a casi todo el país y entre estos avisos se encontraban Vizcaya, Guipúzcoa y siete provincias de Castilla y León que se han visto afectadas por fuertes rachas de viento de hasta 170 km/h, lluvias intensas y nevadas.
Ante esta potente borrasca, i-DE, la distribuidora de Iberdrola en España, activó el plan de emergencia para hacer frente al temporal y agilizar al máximo la reposición del servicio ante posibles episodios en el suministro eléctrico durante la alerta meteorológica.

Operarios de Iberdrola reparando una avería de una instalación eléctrica
En concreto, desplegó todo su equipo de campo, vehículos especiales y grupos electrógenos garantizando el suministro eléctrico y restableciendo el servicio que se vio afectado en la red eléctrica de País Vasco y Castilla y León como consecuencia sobre todo de los fuertes vientos registrados con gran profesionalidad.
En todos los casos, las distribuidoras de Iberdrola trabajan en estrecha colaboración con los Gobiernos las autoridades locales y otros servicios para asistir a la población. En el caso de País Vaso y Castilla y León, la compañía mantuvo una estrecha colaboración con la red de carreteras, el servicio de emergencias 112 y las autoridades regionales para coordinar acciones y facilitar el acceso a las zonas más afectadas.
Afrontando la DANA
Con más de 180.000 personas sin suministro eléctrico, i-DE movilizó a más de 500 trabajadores procedentes de toda España en las zonas de Valencia afectadas por la DANA y emitió 1 millón de sms/mails para comunicarse con los clientes, con especial atención a colectivos vulnerables.
La rápida actuación y respuesta por parte de la compañía de todos los recursos de los que tuvo a disposición, incluidos la instalación de más de 120 grupos electrógenos, permitió recuperar aproximadamente 90% del suministro eléctrico afectado en apenas 48 horas y en poco más de 72 horas todos los vecinos pudieron recuperar su suministro.

Flota de vehículos de Iberdrola, camino de la DANA de Valencia.
Un hecho que el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, puso en valor hace unos días en Valencia en un discurso en el congreso de Avaesen, la asociación de empresas de energías renovables y otras tecnologías limpias de la Comunitat Valenciana.
Pero, además de la excelente labor de las brigadas, las inversiones realizadas por la compañía en la red sirven para mejorar la calidad de suministro y para reducir los tiempos de reposición cuando, en caso de fenómenos meteorológicos extremos, se apaga la luz. La telegestión y la automatización de la red eléctrica inteligente permiten localizar las incidencias que afectan a la red y operarlas en remoto y en tiempo real, lo que redunda en una reducción considerable de los tiempos de reposición.
Es por ello, por lo que Iberdrola ha destinado todos sus esfuerzos en rediseñar la red de distribución valenciana a través del proyecto il.lumina que beneficiará a más de 650.000 clientes y que preparará la infraestructura para los posibles fenómenos extremos que en el futuro puedan ocurrir.
Así, la compañía ha anunciado 100 millones de inversión que vendrán acompañados de más de 1.000 operarios de empresas contratistas, un 60% de implantación local, coordinados por un equipo interno de 35 personas, para construir una red aún más robusta, automatizada, digitalizada y resiliente. Esta inversión será adicional a la que i-DE tenía planificada para la Comunidad Valenciana en 2025.