La planta de ciclo combinado de Naturgy en Palos de la Frontera.

La planta de ciclo combinado de Naturgy en Palos de la Frontera. Naturgy

Observatorio de la Energía

La historia de los ciclos combinados: el guardián de la energía tras las renovables que busca una nueva vida

Naturgy celebra los 20 años de su central de gas en Palos de la Frontera, que da luz a 700.000 hogares y está preparada para funcionar con biometano.

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Si una palabra define la historia de los ciclos combinados de gas en España, esa es "reinvención". Ejemplo de ello es la central de Palos de la Frontera (Huelva), operada por Naturgy, que esta semana celebra 20 años en funcionamiento.

Durante estas dos décadas, la planta ha sido un pilar para garantizar el suministro eléctrico en Andalucía, sorteando retos que van desde el auge de los ciclos combinados hasta su papel actual como respaldo esencial en un sistema cada vez más dominado por las energías renovables.

Su historia es la historia de los ciclos de gas en España. Y para conocerla de primera mano, EL ESPAÑOL-Invertia se adentró en el corazón de la planta andaluza, una instalación que genera cada año electricidad suficiente para 700.000 hogares.

"Los ciclos combinados ofrecen una enorme flexibilidad y una garantía de disponibilidad operativa cercana al 100%", explicó Pedro Larrea, director de Redes de Naturgy, en el acto de conmemorativo por los 20 años.

Un discurso en el que el directivo dejó clara su apuesta por la continuidad de la planta: "El siguiente reto es la descarbonización de las plantas, creemos que tenemos al menos 20 años más de vida para los ciclos combinados a través del gas verde". Y es que la planta está preparada para funcionar con gases como el biometano. Nuevamente, aprendiendo a reinventarse para continuar siendo una pieza clave en un sistema energético libre de emisiones.

Pedro Larrea, director de Redes de Naturgy, en el acto de conmemorativo por los 20 años.

Pedro Larrea, director de Redes de Naturgy, en el acto de conmemorativo por los 20 años. Naturgy

Nacidos como respuesta a la necesidad dar demanda de electricidad y reducir las emisiones de un sistema en el que las centrales de carbón tenían un papel protagonista, los ciclos de gas experimentaron un boom en la primera década de los 2000.

La central de Palos arrancó en 2004. "Entre 2004 y 2009, la planta operaba con total estabilidad", explica Simón Domínguez, jefe de Explotación de la Central de Ciclo Combinado de Palos. "En esos años, hacíamos unos seis arranques al año".

Sin embargo, lo que antes era una rutina tranquila ha dado paso a una dinámica frenética. "Hoy, el parque de ciclos de Naturgy realiza más de 3.400 arranques al año", compara. Esta diferencia se debe al avance imparable de la energía fotovoltaica en la región.

Con la abundante electricidad generada por el sol, los ciclos combinados se apagan durante las horas de mayor producción. Pero cuando el sol se oculta o la producción solar no es suficiente, los ciclos combinados entran en escena, tomando el relevo para cubrir la demanda y garantizar que, pase lo que pase, la luz nunca falte. "Somos el complemento necesario de la energía fotovoltaica", asegura Domínguez.

Interior de la planta de Naturgy en Palos de la Frontera.

Interior de la planta de Naturgy en Palos de la Frontera. Naturgy

Con 27.023 megavatios (MW) de potencia instalada, en 2010 los ciclos combinados ya eran la primera fuente de generación eléctrica de España. Aportaban más de un 23% de la electricidad que se consumía y eran fundamentales para cubrir la demanda nacional, ya que en los 90 había escasez de capacidad para generar energía.

En 2013 llegó el primero de los grandes retos. La instalación masiva de plantas solares, la caída de la demanda por la crisis económica y una regulación que empeoró las condiciones de los ciclos combinados trajeron consigo años difíciles para esta tecnología, que tuvo que adaptarse a un nuevo panorama energético.

"El periodo de 2013 a 2011 fue muy difícil. El grupo 3 de esta instalación estuvo ocho años parado. Pese a no funcionar, la instalación tiene unos costes fijos de 4-5 millones al año", explica jefe de Explotación de la Central de Ciclo Combinado de Palos.

Económicamente y técnicamente, fue un gran reto. Pero el equipo técnico de la planta consiguió arrancar el grupo.

Los retos del presente

En 2021, llegó otro cambio brusco. "La alta penetración de fotovoltaica y el cierre de las centrales de carbón cambió el panorama", asegura Simón Domínguez. La planta de gas se convirtió en un respaldo imprescindible para un sistema de alta penetración renovable, con una producción ligada a las horas de sol.

Sin los 25.000 MW de potencia flexible que aportan los ciclos combinados al sistema actualmente no sería posible haber alcanzado los niveles actuales de penetración de las energías renovables en el sistema eléctrico y mucho menos continuar incrementándolos hasta los objetivos marcados.

7.400 MW de Naturgy

Naturgy es el principal operador de ciclos combinados en España, con un parque compuesto por 17 instalaciones con una potencia conjunta de 7.400 MW que se encuentran a disposición del operador del sistema, con una tasa de fiabilidad del 98% en 2024, lo que ilustra su flexibilidad, buen estado de conservación y alta disponibilidad para hacer frente a los retos del sistema eléctrico

Hoy la planta de Palos de la Frontera para y arranca prácticamente todos los días. Esta constante fluctuación de arranques y paradas genera un desgaste adicional en los equipos. De hecho, para Naturgy ha supuesto una reducción de sus ingresos y, en paralelo, un incremento de los costes vinculado a que la operación de estas centrales.

Naturgy invierte alrededor de 100 millones de euros cada año en su parque de ciclos combinados. Esta inversión es fundamental para mantener las instalaciones en perfecto estado de cara a realizar un papel estratégico para el sistema energético.

Seguridad de suministro

En 2024, el sistema eléctrico nacional empezó a mostrar indicios de posibles problemas de seguridad en el suministro a medio plazo. Entre el 11 y el 13 de diciembre, por ejemplo, la cobertura proporcionada por las instalaciones de ciclo combinado alcanzó casi el 50% de la demanda, tanto en términos horarios como en promedios diarios.

Este servicio esencial al sistema eléctrico requiere una enorme flexibilidad y disponibilidad en la operación por parte de estas centrales. El parque de ciclos combinados de Naturgy registró más de 3.400 arranques en 2024, casi cinco veces más que en 2019.

Estas instalaciones ofrecen la capacidad de realizar variaciones de carga de alrededor del 20% por minuto y tiempos de arranque de menos de dos horas.

De cara a los próximos años, según avance el plan de desmantelamiento de las centrales nucleares (cuyo cierre está programado entre 2027 y 2035), la necesidad de asegurar la disponibilidad de los ciclos combinados se hará incluso más necesaria.