![Un montaje de Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, con un parque eólico en la región de fondo.](https://s1.elespanol.com/2025/01/31/invertia/empresas/energia/920668951_252776922_1024x576.jpg)
Un montaje de Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, con un parque eólico en la región de fondo.
Rueda se reúne con los 'espadas' del sector eólico para aplacar la revuelta contra la nueva ley renovable de Galicia
El presidente gallego asegura que los parques que han iniciado su tramitación ambiental y los paralizados están exentos de vender el 50% de energía a locales.
Más información: La Xunta inicia la tramitación del nuevo Plan Eólico de Galicia que estará listo en tres años
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, busca calmar la tormenta empresarial desatada por el plan eólico gallego. Un conflicto generado por la intervención en la producción de los nuevos parques y la obligación de renovar los aerogeneradores con más de 25 años de antigüedad.
Rueda ha iniciado una ronda de reuniones individuales con algunos de los espadas del sector energético con fuerte presencia en Galicia, según distintas fuentes consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia.
¿El objetivo de estos encuentros? Aclarar los puntos más polémicos de la normativa recientemente aprobada y rebajar las tensiones, que dispararon las alarmas de la Xunta tras el comunicado conjunto de las patronales AEE, AELEC y APPA Renovables.
Comunicado de las patronales
AEE, AELEC y APPA Renovables se unieron en diciembre para manifestar su desacuerdo con las medidas de la Xunta, ya que "afectan de manera inmediata al sector renovable regional y a medio plazo al conjunto del sector eléctrico". Medidas como las propuestas "tendrán como consecuencia inevitable un aumento de la incertidumbre y la litigiosidad en el sector y, en último término, una ralentización del proceso", afirmaron.
El presidente gallego aseguró en estos encuentros que los parques que iniciaron su tramitación ambiental antes de la entrada en vigor de la norma quedarán exentos de la obligación de vender el 50% de su energía a empresas locales, según las mismas fuentes.
Y es que, aunque la redacción del texto normativo recoge que esta obligación se aplica sólo a "nuevos parques", no especifica con claridad si esta categoría incluye a los proyectos que ya están en tramitación. Algo que está generando grandes incertidumbres en el sector.
Según Rueda, tampoco se verán afectados por esta norma los más de 60 parques eólicos, con una capacidad total de 2.700 megavatios (MW), que permanecen paralizados en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Unos proyectos que debían estar construidos entre 2024 y 2025 y que corren el riesgo de perder sus permisos de conexión.
Pero las explicaciones del presidente gallego no lograron convencer a todos los convocados,. El futuro de la eólica en Galicia, históricamente una de las principales áreas de desarrollo de esta tecnología en España, sigue en tela de juicio.
Obligaciones en vigor
Junto a los presupuestos de 2025, el Parlamento de Galicia aprobó en diciembre de 2024 un paquete de medidas fiscales y administrativas, entre las que se encuentran la intervención en la producción de los parques y las exigencias de repotenciación. Estas medidas forman parte de un plan "transitorio" diseñado para asegurar el "autoabastecimiento" energético en la región y anticipar principios que se incluirán en el nuevo plan eólico de la Xunta, cuyo lanzamiento no se espera hasta dentro de tres años.
Mientras, la normativa que obliga a la repotenciación de las instalaciones sigue siendo un foco de disputas. Tal como denunciaron las patronales, la obligación de cerrar parques en perfectas condiciones operativas por una decisión administrativa es antieconómica y constituye una medida retroactiva que pone en peligro las autorizaciones previamente otorgadas.
A finales del año pasado, WindEurope, la patronal eólica europea, envió una carta tanto al Gobierno español como al autonómico para expresar su preocupación.
En el documento, la organización advirtió que "una repotenciación impuesta a las empresas es completamente ajena a este consenso y sería sin duda percibida con gran recelo en las instituciones europeas, al ser contradictoria con los principios básicos del derecho europeo."
Galicia cuenta actualmente con 3.874 MW instalados (183 parques eólicos), de los cuales 2.007 MW (86 parques) cuentan con 20 años o más de antigüedad.
El plan de la Xunta
La intención del Gobierno gallego es la de impulsar "una nueva era industrial", en palabras de la consejera de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana. Para lograrlo, la Xunta cuenta con cinco elementos clave: un nuevo plan sectorial, la repotenciación obligatoria, la modificación del canon eólico, la venta del 50% de su energía a empresas gallegas y la sociedad público-privada RDG (Recursos de Galicia).
Recursos de Galicia, la comercializadora gallega de energía venderá el 100% de la energía a consumidores gallegos, tanto particulares como empresas e industrias, "siempre a un precio más barato que el precio de mercado", dijo Lorenzana.
Estos consumidores podrán beneficiarse de un descuento medio del 50% respecto al precio de mercado si residen cerca de las infraestructuras de generación renovable, según la consejera.
El Gobierno gallego propone también revisar el impuesto que pagan los parques eólicos, ajustando las condiciones para fomentar la actividad del sector y adaptarlo a las nuevas realidades del mercado energético.
El Consejo del Gobierno gallego aprobó hace dos semanas, el día 20 de enero, el inicio de la tramitación del nuevo Plan sectorial eólico de Galicia (PSEG) con la finalidad de "actualizar" el documento actual, "elaborado hace más de 20 años". "La previsión es licitar el contrato para su redacción en el primer semestre de este año", dijo Alfonso Rueda. Se prevé que esté listo en un plazo de tres años.
Según el presidente de la Xunta, la elaboración del nuevo Plan obedece a la necesidad de adaptar la realidad gallega a las últimas modificaciones legislativas europeas. Asimismo, el futuro PSEG revisará y actualizará las actuales áreas de desarrollo energético con las áreas de desarrollo industrial, atendiendo también a las zonas de protección ambiental y al desarrollo urbanístico.