Fotomontaje de la bandera de Venezuela y una plataforma petrolífera.

Fotomontaje de la bandera de Venezuela y una plataforma petrolífera. Invertia

Observatorio de la Energía

Repsol recupera 160 millones de la deuda con Venezuela pero aumenta las provisiones por riesgo de impago en el país

La petrolera elevó su exposición patrimonial en el país caribeño un 95% en 2024, y aumentó su producción de crudo un 8%.

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Repsol logra recuperar una parte de la deuda de Venezuela, aunque la situación geopolítica le lleva a elevar las provisiones por riesgo de impago. La multinacional española recibió el año pasado 166 millones de dólares (unos 160 millones de euros al cambio actual) de la deuda pendiente con PDVSA, la petrolera estatal venezolana.

Cabe recordar que en 2016, ambas compañías firmaron un acuerdo para reforzar la estructura financiera de Petroquiriquire, una empresa conjunta. El acuerdo incluyó una línea de crédito de hasta 1.200 millones de dólares, garantizada por PDVSA, destinada a cubrir el pago de dividendos, inversiones y gastos operativos.

Descontando los 166 millones de dólares ya abonados, "el saldo vivo dispuesto (sin intereses) de dicha línea de crédito asciende 634 millones de dólares, siendo el saldo total a 31 de diciembre de 2024 de 369 millones de euros", apunta el balance de Repsol.

Los 369 millones se calculan de la diferencia entre los 970 millones de euros de saldo bruto y una provisión de 601 millones de euros. Una cifra superior a los 566 millones que aprovisionaba a cierre de 2023. "Los resultados específicos de 2024 reflejan [..] la dotación de provisiones por riesgo de crédito en Venezuela y para abandono de instalaciones en E&P", recoge en sus cuentas.

Según señala la compañía capitaneada por Josu Jon Imaz, "los resultados de las elecciones en EEUU en el mes de noviembre, implican un cambio en la administración americana a partir de 20 de enero de 2025". De modo que reconoce "un alto nivel de incertidumbre en relación a la política exterior que se pueda poner en marcha respecto a Venezuela".

En este sentido, la compañía "continúa adoptando las medidas necesarias para continuar su actividad en Venezuela con pleno respeto a la normativa internacional de sanciones aplicable, incluyendo las  políticas estadounidenses en relación con Venezuela, y está haciendo un seguimiento constante de su evolución y, por tanto, de los eventuales efectos que pudieran tener sobre dichas actividades".

Durante 2024 la producción neta media de Repsol en Venezuela alcanzó los 67.000 de barriles equivalentes de petróleo día, frente a los 62.000 de barriles equivalentes de petróleo al día durante 2023 (+8%).

La exposición patrimonial total del grupo en Venezuela asciende a 504 millones de euros, un 95% por encima de 2023 (259 millones de euros). Esto incluye fundamentalmente la financiación otorgada a Petroquiriquire, la inversión en Cardón IV y en Petroquiriquire y las cuentas a cobrar con PDVSA.

Simbiosis

Repsol mantiene una relación de simbiosis con Venezuela a través de su participación en proyectos de hidrocarburos. Por un lado, recibe petróleo de la venezolana como parte del pago en especie de la deuda histórica acumulada. Pero también recibe petróleo como compensación por su actividad en Venezuela, donde extrae recursos para abastecer su sistema de generación eléctrica.

Además, a través de su participación en el campo de gas Cardón IV, Repsol obtiene gas natural, que alimenta sus ciclos combinados de gas, contribuyendo a la producción de electricidad.

En 2024, Repsol incorporó nuevos activos a la cartera de Petroquiriquire, como los campos Tomoporo y La Ceiba, con una participación del 40% en ambos, lo que reforzó su presencia en Venezuela.

Además, Repsol y PDVSA firmaron el 18 de diciembre de 2023 un nuevo acuerdo de gestión para la empresa mixta con el objetivo de aumentar la producción (en los campos Mene Grande, Barúa Motatán y Quiriquire) y facilitar la recuperación de la deuda ligada a estos activos, sin necesidad de inversiones adicionales por parte de Repsol.