Fotomontaje del ganador de las elecciones en Alemania, el demócrata cristiano Friedrich Merz con su equipo y al fondo una industria de fabricación eólica.

Fotomontaje del ganador de las elecciones en Alemania, el demócrata cristiano Friedrich Merz con su equipo y al fondo una industria de fabricación eólica. Invertia

Observatorio de la Energía

Nueva política energética en Alemania: la competitividad industrial será más importante que reducir emisiones de CO2

Los ganadores de las elecciones germanas, el CDU/CSU, se abre a las nuevas tecnologías nucleares y reiniciar las centrales recientemente cerradas.

Más información: El cierre nuclear en Alemania, un aviso a España: la luz 18 €/MWh más cara y 40.000 M para sustituir el carbón por gas

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La política energética ha sido uno de los temas centrales de la campaña electoral en Alemania, entre otras razones, porque el alto coste de la electricidad y el gas a raíz de la invasión rusa en Ucrania ha atacado la línea de flotación de la economía germana: la producción industrial, que ha caído más de un 10% por debajo de su nivel anterior a la pandemia.

Por eso, en los programas de los partidos para las elecciones federales la gestión de los altos costes de la energía, el posicionamiento con la energía nuclear y la apuesta por la descarbonización ha tenido sus matices. Y el ganador, el partido demócrata cristiano del CDU con Friedrich Merz a la cabeza, va a priorizar la competitividad industrial frente a la transición energética.

Para la Unión Demócrata Cristiana (CDU) la máxima prioridad es que las medidas de protección del clima no perjudiquen la economía, y aunque sigue queriendo que "la transición energética sea un éxito", busca el pleno empleo para el país.

En poco más de una página, el programa del que puede ser el próximo Gobierno presenta posiciones conocidas sobre la política energética en ocho puntos. El objetivo general es un suministro de energía a largo plazo, seguro, asequible y limpio. Para ello, el CDU quiere continuar con el "enfoque basado en el mercado y la integración del sistema de generación de electricidad renovable".

Según las ideas de la CDU y la CSU (Unión Social Cristiana de Baviera), los dos partidos que se han unido para alzarse con la victoria electoral, en el futuro la investigación y la financiación deberían seguir centrándose en tecnologías de almacenamiento de electricidad.

Energía nuclear

Otro de los puntos calientes es qué hacer con las centrales nucleares, que en abril de 2023, se cerraron sus últimas tres plantas de energía nuclear. La decisión de poner punto final a la nuclear se tomó en junio de 2011, con Angela Merkel al frente del Gobierno germano. Tres meses antes había ocurrido el desastre nuclear de Fukushima, que generó un debate sociopolítico sobre el uso de la energía atómica.

Sin embargo, la escalada de precios con la crisis energética ha provocado un cambio en la opinión pública, y más aún con la industria, la joya de la corona de Alemania y el mástil de su poder económico, en sus horas más bajas.

Ahora, el partido conservador quiere investigar nuevas tecnologías para las centrales nucleares y estudiar la posibilidad de reiniciar las centrales nucleares recientemente cerradas.

La Unión también quiere que se realice lo antes posible una investigación para determinar "si, teniendo en cuenta el respectivo estadio de desmantelamiento, todavía es posible reanudar el funcionamiento de las centrales nucleares recientemente cerradas con un coste técnico y financiero razonable". Merz ha dicho que el cierre de las últimas centrales nucleares es un "grave error estratégico".

Menos impuestos

Otro de los puntos importantes es la rebaja de los impuestos en la factura de la luz para hogares e industrias. Se reducirán los impuestos sobre la electricidad y las tarifas de red. La CDU y la CSU quieren retirar la ley de calefacción del Gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz.

"Tenemos la vista puesta en la neutralidad climática hasta 2045", dice el manifiesto electoral, pero esto no debe poner en peligro "la preservación de la competitividad de nuestra economía".

Carbón y coches de combustión

Para el sector energético, esto significa que la Unión quiere implementar la eliminación progresiva del carbón, pero las centrales eléctricas de carbón solo podrán cerrarse si hay suficientes alternativas en la red, como por ejemplo las centrales eléctricas de gas.

Además, los partidos hermanos quieren almacenar dióxido de carbono bajo tierra utilizando tecnología CCS.

Se ampliará la infraestructura de carga para coches eléctricos . Al mismo tiempo, la CDU y la CSU no ven este como el único futuro en la carretera: quiere revocar la prohibición de impedir nuevas matriculaciones de los motores de combustión en la UE en 2035. Si van a pactar con los socialdemócratas (SPD), como ha anunciado su líder, coinciden con ellos en este punto. 

El SPD no quiere ser tan estricto con los fabricantes de automóviles. Los fabricantes alemanes no deberían tener que pagar multas si no cumplen los límites de CO2 de su flota establecidos por Bruselas. Esto significa que todos los coches de nueva matriculación de un fabricante deberían poder emitir, de media, más gases de escape de lo acordado sin penalización.

La conclusión del manifiesto electoral: el mercado es el que mejor puede regular la protección del clima. Esto se conseguirá mediante el comercio de emisiones con un precio al CO2: "El mercado debería decidir dónde y cómo se evitan las emisiones".