Un operario de Knauf Insolation trabaja en el aislamiento de fachadas.
Madrid es la capital de Europa que más consumo energético tiene en invierno por las viviendas mal aisladas
Es más rentable invertir en aislamiento de edificios que meter el dinero en fondos de pensiones, según Knauf Insulation.
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Knauf Insulation, uno de los mayores fabricantes de productos y soluciones de aislamiento del mundo, asegura que es más rentable invertir en aislamiento de edificios que meter el dinero en un fondo de pensiones.
"No solo se revaloriza la vivienda un 20% sino que además recuperas la inversión en un plazo de retorno de cuatro años y medio", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Oscar del Río, el director general de la compañía.
"De hecho, en los últimos años Madrid ha sido la capital de Europa que más consumo energético ha tenido en invierno, y eso es porque las viviendas están más aisladas". Y no solo es una cuestión de calor y frío, también de ruido, "es lo que se conoce como eficiencia pasiva".
En muchas ocasiones, realizar una rehabilitación en la vivienda se percibe más como un gasto que como una inversión.
"Pero es una inversión y como toda inversión recibiremos un beneficio. Es cierto que este beneficio no es un ingreso monetario directo y mensual en nuestra cuenta corriente, sino un ahorro energético. Es un gasto que se deja de hacer y que se ha venido haciendo cada mes desde que entramos a vivir en nuestra casa", señala del Río.
La rehabilitación integral de envolvente térmica, sistemas técnicos y renovables permite conseguir importantes ahorros económicos para sus habitantes, reduciendo la factura energética de climatización y ACS prácticamente a cero, dependiendo de la zona y del grado de rehabilitación ejecutado. El ahorro mínimo obtenido es del 21%, en la zona Andalucía y la tipología de los años 80.
El experto reconoce que "es una asignatura pendiente en los países mediterráneos, que no sufrimos las temperaturas extremas del norte de Europa, pero con el cambio climático, los veranos son cada vez más duros, y es hora de que tomemos conciencia".
Omicrono
En Europa, el 40% del consumo de energía total proviene del parque de viviendas. La calefacción y refrigeración es de donde proviene la mayoría de ese consumo de energía total, siendo un 66% el destinado a calefacción.
Y según un informe de la Fundación La Casa Que Ahorra, hasta un 67% de la energía se pierde a través de la envolvente térmica.
Con materiales sostenibles
Pero no solo es una cuestión de aislar con cualquier producto y ya está, además "es importante tener en cuenta la calidad y la sostenibilidad", continúa el experto de Knauf Insulation.
Se puede hacer con materiales derivados de los plásticos, que representan un alto riesgo en caso de incendio, o con lana mineral y vidrio reciclado, que tienen una excelente resistencia al fuego debido a su naturaleza inorgánica y su capacidad para soportar altas temperaturas sin descomponerse. Incluso se calcula que son inalterables en el tiempo, incluso durante más de 100 años.
"Lo más sostenible es el vidrio reciclado, directamente de las botellas que se echan en el contenedor verde, se funde, se mezcla con silicio y se entreteje formando una especie de hilos que moldean el panel aislante".
Para el experto de Knauf Insulation, "puede que se piense que es tirar el dinero, pero por cada euro invertido en aislamiento de calidad y sostenible, se recupera 8 euros en ahorro energético, además de cuidar la salud y el medio ambiente".
Certificados de ahorro energético
En 2023 entró en vigor la Directiva de Eficiencia Energética para Edificios y con ella los Certificados de Ahorro Energético (CAEs). La normativa señala que se trata de un documento electrónico que garantiza que, tras llevar a cabo una actuación de eficiencia energética, se consigue un nuevo ahorro de energía final equivalente a 1 kWh. De esta forma, si se acomete una actuación que implica un nuevo ahorro anual de 500 kWh, se podrán obtener 500 CAE.
"Por supuesto que el aislamiento entra dentro de esta categoría, cuando se habla de eficiencia no solo hay que cambiar las ventanas. De hecho, sin un buen aislamiento de nada sirve poner mejores ventanas".
Los CAES permiten a los actores intervinientes ‘comerciar’ los ahorros conseguidos por actuaciones en su vivienda. Las actuaciones en la envolvente pueden tener un ciclo de vida de décadas, lo cual no se ve reflejado en comparación con otro tipo de medidas de ahorro energético que son mucho menores, en términos de ciclo de vida como de ahorro energético.
Por eso, del Río cree que "se debe defender la complementariedad de las actuaciones en la envolvente térmica con otro tipo de ayudas o subvenciones, de esta forma, estas medidas son atractivas para el usuario que prefiere mayores ahorros a un menor coste y con la posibilidad de reducirlos más aún a través del CAE".
En definitiva, con la rehabilitación energética de la envolvente térmica (instalación de fachada ventilada, aislamiento de la cubierta y renovación de las ventanas) se consigue una importante reducción media de 64% en de la demanda energética conjunta (calefacción y refrigeración) en todas las zonas.
La mejora máxima es de un 82% en la tipología de los años 80 en zona Norte y la mínima es de un 40% en la tipología de los años 80 en la zona Centro.
