Imagen que representa la economía "azul".
La economía "azul" en España: un sector vinculado al mar que genera más de 20.000 millones y supera los 600.000 empleos
España es un país marítimo estratégico por su situación geográfica como cruce de caminos y rodeado de dos mares y un océano.
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Industria naval, astilleros, armada, energías marinas, puertos, comercio marítimo, pesca, e incluso turismo... históricamente, el desarrollo de la industria española ha estado vinculado al sector marítimo, lo que ahora se conoce como "economía azul".
Según datos de la Unión Europea, este sector genera 3,59 millones de empleos en Europa y un volumen de negocio de más de 623.000 millones de euros. España se sitúa como la segunda economía europea con mayor facturación dentro de este ámbito, la economía azul supone el 7% del valor añadido bruto (VAB), genera más de 20.000 millones al año, al igual que el empleo total del país, con más de 600.000 puestos de trabajo.
Pero necesita que se ponga en valor desde las diferentes administraciones públicas. "Si no queremos que este sector pueda perder competitividad frente a terceros países, pedimos un Pacto de Estado para que se reconozca como estratégico nacional y que se garantice un tratamiento específico", ha señalado Javier Garat Pérez, presidente del Clúster Marítimo Español en un encuentro con los medios.
El Clúster alerta sobre la falta de realismo en algunas políticas de sostenibilidad europeas, que no siempre consideran la viabilidad tecnológica de ciertas actividades marítimas, como es el caso de la transición hacia combustibles alternativos en el transporte marítimo o en la pesca.
"Nos preocupa que Europa ha ido más allá de lo que los organismos internacionales han adoptado, como por ejemplo la ambición en reducir emisiones de CO2 con una serie de medidas muy estrictas", ha explicado el representante de una plataforma que aúna unas 150 entidades que cuentan con más de 53.000 empresas de todo los sectores vinculados al mar.
Si ahora se les incluye en el comercio de derechos de emisión de CO2, va a suponer a los armadores de buques que hagan escala en Europa un coste de más de 9.000 millones de euros, dice la Agenda Sectorial Marítima presentada por el Clúster.
"Ya estamos viendo la fuga de mercado desde el puerto de Algeciras al de Tánger porque les sale más rentable a los barcos atracar allí".
Flota de metaneros
"Además de los objetivos de descarbonización, nos penaliza una fiscalidad más elevada que en países vecinos, como por ejemplo, el impuesto de matriculación para la náutica de recreo que no tiene Francia. Nos hace perder ese servicio de puerto base, y el negocio del mantenimiento".
También la flota de transporte marítimo debe pagar unas tasas muy elevadas en los puertos. "La flota mercante española está en mínimos históricos porque no es suficientemente competitiva", continúa Garat Pérez.
Total Economía Azul
Este punto es relevante si se tiene en cuenta que la mitad de esa flota, por capacidad, son barcos metaneros, que transportan gas natural licuado (GNL). "Se están acabando sus contratos que suelen durar unos 20 años, por los límites medioambientales que la política europea ha impuesto y por la falta de infraestructura. Hay escasez de atraques".
España fue en 2022 (último año con datos disponibles) el segundo país de la Unión Europea por tráfico portuario (unos 450 Mt), solo por detrás de Holanda. Sin embargo, es una caída del 9,4% en tonelaje, el segundo mayor descenso histórico.
Futuro de la economía azul
El Clúster Marítimo Español es contundente, o se toman medidas para mejorar las actividades económicas vinculadas al mar o España podría perder su liderazgo europeo.
Por eso, reclama que se fomente la vocación marítima, el impulso a la cualificación y disposición de una formación empresarial actualizada y la retención del talento. "Nos estamos quedando sin relevo generacional, especialmente en la industria naval y pesquera".
EVOLUCIÓN DEL COMERCIO MARÍTIMO MUNDIAL
También que se reconozca el Sector marítimo como sector estratégico para España por parte de la Administración, y para ello, se armonice la regulación, se promocionen las mejoras en el modelo fiscal y se facilite el acceso a la financiación.
En definitiva, "en su conjunto, las actividades ligadas a mares y océanos tienen un importantísimo impacto económico gracias a su efecto multiplicador sobre la producción, empleo y el valor añadido", ha concluido Javier Garat.
