Los bancos españoles siguen soltando lastre y reduciendo el número de sucursales y oficinas, fruto de la concentración bancaria, de la necesidad de ajustar los costes y de la digitalización, pero al mismo tiempo abren espacios de referencia en las principales calles comerciales con nuevos conceptos que se alejan del tradicional. Con estos dos movimientos paralelos, el sector financiero contribuye a dinamizar el mercado de los locales comerciales.
Según datos del Banco de España, al cierre del primer trimestre la banca ya tenía menos de 26.000 oficinas, cuando en 2008 llegó a contar con más de 46.000. Y el volumen del 'ladrillo' del sector financiero seguirá reduciéndose ya que, por ejemplo, el Banco Santander pretende cerrar más de mil oficinas dentro del proceso de absorción del Banco Popular.
Augusto Lobo, director de Retail de JLL, destaca que el sistema bancario "lleva ya varios años optimizando sus redes, lo que tiene que ver no solo con las fusiones y adquisiciones, sino con el cambio de las relaciones con los clientes debido a que el 95% de las operaciones ya se hacen por el móvil y por Internet, por lo que la banca ya no tiene la misma necesidad de espacios físicos, no sólo en ejes secundarios sino en zona prime". Pero al mismo tiempo que 'suelta' metros cuadrados, que vende o alquila, la banca también está en una búsqueda activa de locales en ubicaciones centrales para fidelizar a sus clientes, creando unas nuevas oficinas que siguen la estela de las denominadas 'flagship store', el modelo de supertiendas que se ha impuesto en todo el mundo.
Rosa Madrid, directora de High Street de CBRE, señala que desde hace año y medio todos los grandes bancos buscan abrir una de estas oficinas singulares en las calles principales. Y aclara que esta vuelta de los bancos a las calles 'prime' se debe a que buscan un nuevo canal para llegar al cliente y tener acceso a la gente joven, igual que ya han hecho operadores de otros sectores como la moda o las telecomunicaciones. Recuerda que las 'flagship' son establecimientos que se conciben como el buque insignia de una marca, su tienda más representativa, y en la que se trata de ofrecer a los clientes experiencias más allá de la propia compra de sus productos o servicios, en este caso bancarios. Señala que para este tipo de locales 'diferentes' los bancos buscan ubicaciones emblemáticas en las grandes ciudades y explica que suelen incluir zonas de ocio, con objeto de convertir dichos establecimientos "en un punto de encuentro, en el que el cliente pueda conectarse a wifi, reunirse o un tomar un café, locales en los que apetezca entrar y muy alejados de la fórmula del banco con mostrador y cajero...".
"Tradicionalmente es un producto bueno, generalmente de esquina, con mucha fachada, superficies diáfanas y buen mantenimiento, que se va alquilar o vender seguro"
Augusto Lobo cita como ejemplo de estos nuevos espacios de 'coworking' y cafetería, los 'work cafés' que está abriendo el Banco Santander de los que la entidad financiera ya tiene tres en Madrid: en calle de Velázquez, en la Plaza de los Sagrados Corazones y el más reciente en Valdebebas, locales en los que el banco ofrece a sus clientes un lugar para trabajar y reunirse al tiempo que se toman un café. Dentro de estos conceptos innovadores, los expertos de CBRE y JLL también incluyen la tienda de productos no financieros que el Grupo CaixaBank abrió el pasado verano en Málaga en la que se venden diferentes artículos tecnológicos como móviles, tablets, ordenadores; de imagen y sonido como televisores, cámaras, barras de sonido; productos para el hogar como alarmas, lavadoras, neveras o pequeños electrodomésticos. También mencionan la tienda piloto que a finales del año pasado abrió ING en Sabadell, que con servicio de cafetería incluido imparte talleres, cursos y charlas.
Nuevos usos para sus edificios
Rosa Madrid precisa que, además de las operaciones con sus sucursales, la banca está poniendo en el mercado muchas de sus sedes: "Buenos edificios en casi todas las ciudades de España, inmuebles que suponen una gran oportunidad de inversión para hacer hoteles, oficinas y retail y que con toda certeza se van a ocupar, ya que están generalmente muy bien situados". Como muestra cita el inmueble del antiguo Banco de Andalucía, en el cruce de la Avenida de la Constitución, una calle sevillana muy cotizada, que se vendió y se ha reconvertido a uso hotelero y comercial, tras su reforma completa. El uso final de este edificio será un hotel AC con 95 habitaciones, que abrirá en un año, mientras que en las plantas superiores se acondicionarán 3 locales comerciales distribuidos en planta baja, primera y sótano con una superficie total de 1.700m².
En lo que respecta a las sucursales, como las del Popular que se estima que Banco Santander sacará en breve al mercado, la experta de CBRE prevé que la salida del parque inmobiliario de la banca siempre animará el mercado de locales. "Tradicionalmente es un producto bueno, generalmente de esquina, con mucha fachada, superficies diáfanas y buen mantenimiento", que "se va alquilar o vender seguro". Y cree que dichos activos serán un revulsivo para la demanda, debido a que los locales en ejes principales que deje la banca pueden resultar muy atractivos para operadores, por ejemplo, de moda y decoración. Augusto Lobo dice que una muestra del interés que tienen algunos de estos inmuebles bancarios en las zonas 'prime' de las ciudades puede verse en el precio histórico que ha pagado la firma de lujo Prada por hacerse con un local de Bankia en la calle Serrano de Madrid: 100.000 euros por metro cuadrado.
En lo que respecta a las sucursales de los ejes secundarios, la cosa cambia, ya que la situación del comercio en esas zonas es diferente dada la presión de las firmas por volver al centro de las ciudades. Pese a ello, estos expertos creen que habrá demanda para dichos inmuebles "que, por otra parte, son numerosos ya que el sector financiero estaba muy vertebrado y tenía oficinas en casi todos los barrios de España", tal y como destaca Rosa Madrid. Ambos expertos indican que dichos locales pueden ser idóneos para el comercio de proximidad y el sector servicios: supermercados, tiendas de conveniencia, gestorías, servicios sanitarios...