El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) sigue adelante con su proyecto de transformación de la antigua sede de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ubicada en el Paseo de la Castellana 19 en oficinas para su alquiler.
Tras comprar el edificio en diciembre de 2018 por 40 millones de euros, el presupuesto de ejecución de la obra asciende a 7.558.140 euros y la duración prevista de la obra alcanza trece meses. La semana pasada resolvió la adjudicación del "concurso de ideas" para el proyecto de rehabilitación integral del edificio.
El estudio de arquitectos Ruiz-Larrea y Asociados ha resultado ganador del concurso por su propuesta bajo el lema "Entre patios", según han confirmado fuentes del consorcio a Invertia. El valor estimado del contrato que ha ganado el estudio madrileño representa 491.279 euros (IVA no incluido).
No obstante, desde la entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones dejan claro a Invertia que este estudio todavía no es adjudicatario final del contrato, ya que “hay abierto un periodo de solicitud de requisitos administrativos que deben cumplimentar, conforme al pliego de bases, para poder resultar adjudicatarios del contrato de proyecto y dirección facultativa (DF) y aprobar en su caso el comité de dirección del CCS”.
El adjudicatario final dispone de 15 días desde la firma del contrato para entregar el anteproyecto, dos meses para el básico y tres meses para el de ejecución, explican desde CCS. Todos ellos con sus correspondientes revisiones y periodos de correcciones.
Una década en el olvido
El palacete de 1903, que cuenta con una superficie construida total de 6.298,45 m² y 39 plazas de garaje, quedó vacío en 2010 cuando la CNMV se mudó a su actual sede sita en la calle Edison de Madrid (cerca de Avenida de América).
El edificio, que era patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda, estaba incluido en el plan de venta de edificios públicos a finales de 2012. El valor estimado del inmueble rondaba los 30 millones de euros. Finalmente, el Consejo de Ministros del pasado 7 de diciembre de 2018 autorizó su enajenación directa a favor del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) con un precio de venta de 40.065.000 euros.
El CCS recibió numerosas propuestas tras el anuncio. Desde hacer un hotel hasta un proyecto residencial de lujo. Su ubicación es muy golosa para cualquier inversión inmobiliaria. Sin embargo, el Consorcio prefiere destinar el edificio al alquiler de oficinas. El planteamiento inicial pasa por sacar este proyecto al mercado en 2021 o 2022.
Con este, la entidad posee siete inmuebles en el Paseo de la Castellana y otro más en el Paseo de Recoletos, la principal arteria que comunica Madrid de norte a sur. Además, dispone en propiedad de siete edificios más en la capital y la copropiedad de otros cinco repartidos por Madrid, Barcelona, Málaga y Valencia.
El proyecto
Se trata de un edificio muy singular por su ubicación y nivel de protección. Por este motivo, las propuestas presentadas tenían que combinar el mínimo impacto en la fachada y el máximo respeto al inmueble existente con la necesaria rehabilitación para su nuevo uso (originalmente estaba destinado a viviendas señoriales).
El jurado expuso el 16 de junio los motivos que le llevaron a elegir la propuesta “Entre patios” como la ganadora del concurso, tal y como refleja el documento publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público.
En primer lugar, desde el punto de vista arquitectónico, valoró como “muy positiva” la integración de los dos espacios públicos, el conjunto en planta baja que conforman el patio central y el jardín posterior y la intervención sobre la cubierta. Así mismo, destacó “el mantenimiento del patio central, con una mínima intervención estructural, que permite mayor flexibilidad de programas por la disponibilidad de dos crujías de diferente dimensión”.
Además, el jurado del CCS también valoró “bien resuelta la apertura de huecos en la fachada protegida y la recuperación al estado original de la fachada posterior” y “muy acertado el estudio bioclimático con el aprovechamiento de la fachada sur existente con calderas solares y sellos de certificación medioambientales”.
Los otros dos estudios finalistas (Aybar-Mateos y Estudio Álvarez y Asociados, y Estudio González Arquitectos) recibirán un premio de 9.000 euros (IVA no incluido), según lo dispuesto en la cláusula 16.5 del pliego del concurso.