Lar España obtuvo un resultado neto negativo de 17,4 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente al beneficio de 79,1 millones que obtuvo en el mismo periodo del año anterior, como consecuencia de una menor valoración contable de sus activos, aunque logró disparar un 24% sus ingresos.
Según informó la socimi a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la valoración de sus activos se sitúa ahora en 1.509 millones de euros, un 2,9% inferior a la del año pasado, un impacto que lastró el beneficio neto de la compañía.
No obstante, el beneficio neto recurrente de Lar España, que no tiene en cuenta este elemento extraordinario, creció un 46% en este periodo, hasta los 40,9 millones de euros, gracias al incremento del 24% en los ingresos, que ascendieron a 71,4 millones de euros.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 53,6 millones de euros durante los nueve primeros meses del ejercicio actual, un 42% más que el año pasado, a partir de la recuperación de la demanda.
El presidente de Lar España, José Luis del Valle, ha destacado que "desde el inicio de la pandemia, nos hemos venido adelantando, reforzando tanto las medidas de seguridad e higiene como el control tecnológico completo sobre accesos y afluencias". "Hemos definido un modelo que se ha mostrado resiliente, que durante la desescalada ha aportado una rápida reactivación y que mostrará todo su valor cuando se recupere totalmente la normalidad, momento que sin duda va a llegar", ha afirmado.
Afluencia al 96%
Pese al impacto inicial de la pandemia en el primer y segundo trimestre del año, la progresiva recuperación de la actividad en el verano favoreció que la afluencia a sus centros comerciales se recuperase respecto a los volúmenes de hace un año, hasta situarse en septiembre en el 96%.
En concreto, las actividades comerciales que se han mostrado más resilientes durante la pandemia ocupan el 43% de la superficie alquilable total, por lo que la compañía prevé "ganar protagonismo y notoriedad" en el modelo omnicanal, que cree que será el que se imponga pasada la crisis.
Por ahora, la socimi calcula que el impacto del Covid-19 en su cuenta de resultados para todo el año será inferior a los dos millones de euros, toda vez que ya ha renegociado acuerdos de alquileres sobre el 95% del total de su superficie bruta, lo que ha supuesto descuentos de entre 19 y 20 millones de euros.
Sin embargo, estos descuentos serán imputados a los resultados de la compañía a partir de su fecha de formalización, linealizando su impacto en los ingresos durante la duración de cada uno de los contratos, en un plazo medio de entre 6 y 7 años.
En cuanto a la deuda, alcanzó los 729,3 millones, lo que representa un apalancamiento del 41% del valor de los activos, con un coste medio del 2,2%, un 100% a tipo fijo y sin vencimientos relevantes en los próximos dieciséis meses. La posición de caja, de su lado, ronda los 140 millones de euros, una cifra que le permitiría afrontar todos los gastos de la compañía, incluidos los financieros, durante los próximos cuatro ejercicios.