El gigante de los espacios de trabajo flexible IWC mantiene su apuesta por España. Este año tiene la intención de superar las diez aperturas que supondrán entre 20.000 y 30.000 metros cuadrados con una inversión de unos 15 millones de euros. En el horizonte, estar presente en todas las provincias del país.
La compañía, que opera en nuestro país bajo cinco marcas (Regus, Signature by Regus, HQ, No18 y Spaces), cuenta en la actualidad con 54 centros repartidos en 14 ciudades, y ya está inmersa en las obras de siete de estos centros, con lo que superará las seis inauguraciones de 2020.
El Country Manager de IWG en España, Philippe Jiménez, confirma a Invertia estos planes después de un 2020 que ha significado “uno de los mayores retos desde que se creó la empresa” hace más de 30 años.
Expansión nacional
El directivo explica que “no solo hemos apostado por Madrid y Barcelona”. “Las virtudes de nuestros espacios flexibles de trabajo en cuanto a reducción de costes, productividad, sostenibilidad y atracción y retención del talento se pueden apreciar en cualquier rincón de España”, argumenta.
De hecho, durante el año pasado la tasa de ocupación de los espacios de IWG aguantó mejor en la periferia y provincias que en las grandes ciudades. Hasta verse sorprendidos gratamente en ciudades como Gijón o San Sebastián.
IWG ha abierto en los últimos años centros en Toledo, Murcia, San Sebastián, Sevilla, Málaga, Marbella, Palma, Alicante, etc. Esta política, expone Philippe Jiménez, “permite a mucha gente volver a casa, trabajar donde quiera y no tener que desplazarse a Madrid o Barcelona gracias a la tecnología”.
Por estos motivos, afirma el Country Manager de IWG en España, “nuestro enfoque está en el desarrollo de la red para llegar a todas las provincias, así como consolidar nuestra presencia en todas las ciudades donde estamos ya”.
IWG ante la pandemia
La pandemia ha supuesto un duro golpe a los espacios de trabajo, sobre todo en las grandes ciudades. “Hemos sufrido porque la gente teletrabajaba y era reacia a coger el transporte público”, afirma el directivo. Philippe Jiménez admite que ha tenido que renegociar contratos con las propiedades. “Hemos pedido a los propietarios, y a proveedores, que arrimasen el hombro igual que hemos hecho nosotros con nuestros clientes”, apunta.
En el ámbito mundial, el grupo de origen belga ha desbloqueado seis millones de libras (casi siete millones de euros) para ayudar a sus clientes y hacer frente a la pandemia. “También hemos intentado reestructurar nuestros costes y bajarlos tanto como podíamos”, señala.
Ahora bien, reconoce, “hemos reaccionado muy rápido”. IWC ha tomado las medidas sanitarias oportunas para ofrecer espacios seguros, pero si hay un aspecto en el que ha invertido ha sido en I+D+i. Sin perder el contacto humano, “todo se puede hacer a través de Internet”.