El grupo inmobiliario chino Evergrande ha asegurado que el arresto de varios empleados llevado a cabo por la Policía china "no afectará a las operaciones" de la empresa.
Según un comunicado enviado por la promotora inmobiliaria a la Bolsa de Hong Kong, los detenidos son "determinados directivos" de su filial Evergrande Financial Wealth, propiedad al 100% del grupo.
"La imposición de medidas coercitivas penales al personal pertinente de Evergrande Wealth de conformidad con la ley no afectará a las operaciones de la empresa", subraya el gigante inmobiliario asiático.
[China detiene a varios empleados de Evergrande un mes después de declararse en bancarrota en EEUU]
El grupo no aclara en su comunicado ni los nombres ni el número de directivos que han sido detenidos, ni tampoco los motivos alegados por las autoridades para su arresto.
La Policía de Shenzhen, en la provincia meridional de Guangdong, donde tiene su sede el grupo inmobiliario, aseguró este fin de semana que entre los detenidos en Evergrande Wealth había una persona apellidada Du.
Actualmente, Du Liang es el director general de Evergrande Wealth, pero se desconoce si se encuentra entre los detenidos.
La Policía ha pedido a la población denunciar sospechas de fraude a través de Internet, teléfono, mensaje o correo electrónico.
Bancarrota en Estados Unidos
El arresto de los empleados de Evergrande Wealth se ha producido dos semanas después de que el grupo volviera a incumplir los pagos de sus productos de inversión, según el diario 'South China Morning Post'.
Evergrande lleva varios años en problemas. Hace un mes, la empresa se declaró en bancarrota en Estados Unidos y en 2021 ya estuvo bajo el foco tras conocerse que al menos media docena de empleados amortizaron productos de gestión de patrimonios antes de las fechas previstas, aunque más tarde fueron amonestados y obligados a devolver los fondos.
Las acciones del grupo caían a las 8.15 hora española casi un 5% en la Bolsa de Hong Kong, hasta situarse en 0,58 dólares hongkoneses (0,069 euros).
Evergrande estuvo 17 meses suspendida de cotización y regresó a Bolsa el pasado 28 de agosto, tras publicar sus cuentas atrasadas de los ejercicios 2021 y 2022, en los que la compañía registró pérdidas por un importe agregado de 581.211 millones de yuanes (73.369 millones de euros al cambio actual).