El laboratorio estadounidense Pfizer registró un beneficio neto atribuido de 2.194 millones de dólares (1.853 millones de euros) en el tercer trimestre de 2020, lo que se corresponde con una contracción del 71,4% en comparación con el resultado contabilizado en el mismo periodo del ejercicio anterior, según las cuentas publicadas este martes por la empresa, que ha recortado ligeramente sus expectativas anuales.
La facturación de Pfizer alcanzó los 12.131 millones de dólares (10.249 millones de euros) entre julio y septiembre, un 4,3% menos. Por segmentos de negocio, el alza del 3% en la división de productos biofarmacéuticos, hasta 10.215 millones de dólares (8.630 millones de euros), no pudo compensar la caída del 18%, hasta 1.916 millones de dólares (1.619 millones de euros), en Upjohn, su filial de genéricos.
En el conjunto de los primeros nueve meses del año, el beneficio neto atribuido de Pfizer se contrajo un 45,7%, hasta 9.022 millones de dólares (7.622 millones de euros). De su lado, los ingresos netos hasta septiembre alcanzaron los 35.961 millones de dólares (30.383 millones de euros), un 7.9% menos.
Perspectivas de futuro
"Tengo más confianza que nunca en el futuro de Pfizer a medida que hacemos la transición a una compañía farmacéutica más pequeña, más ágil y basada en la ciencia", declaró Albert Bourla, presidente y consejero delegado de Pfizer.
El laboratorio ha revisado ligeramente sus expectativas para el conjunto de 2020, cuando espera alcanzar una facturación de entre 48.800 y 49.500 millones de dólares (41.230 y 41.828 millones de euros), algo menos ambiciosa del rango de entre 48.600 y 50.600 millones de dólares (41.068 y 42.758 millones de euros) de su anterior previsión, mientras que confía en que su beneficio por acción oscile entre 2,88 y 2,93 dólares, cuando anteriormente preveía que alcanzase hasta 2,95 dólares.
En este sentido, la farmacéutica precisó que estas previsiones continúan asumiendo que no hay ninguna contribución a los ingresos de una posible vacuna para la Covid-19.