Las entregas de teléfonos inteligentes en el mercado chino durante el pasado ejercicio alcanzaron un total de 390 millones de unidades, cifra que representa una caída interanual del 15,5%, que se agravó hasta el 17% en el caso del mes de diciembre, cuando se entregaron 33,51 millones de 'smartphones', según las cifras proporcionadas por la Academia China de Tecnología de la Información y Comunicaciones (CAICT).
Los datos del instituto de investigación adscrito al Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información de China constatan la ralentización del mercado chino de 'smartphones' días después de que Apple recortara su previsión de ingresos por la mala evolución de las ventas del 'iPhone' en China y coincidiendo con la publicación de las nuevas proyecciones de resultados de Samsung Electronics, que espera ganar entre octubre y diciembre un 28,7% menos que un año antes.
Solo en diciembre, el mercado chino acogió el lanzamiento de 36 nuevos modelos de 'smartphone', un 37,9% menos que un año antes, mientras que en todo el año pasado los lanzamientos de nuevos modelos de teléfonos inteligentes alcanzaron los 587, un 26,5% menos que en 2017, de los que 569 operaban bajo el sistema Android.
En su conjunto, durante 2018 el mercado chino registró la entrega de 414 millones de teléfonos móviles, cifra que representa una caída interanual del 15,6%, incluyendo una bajada del 16,3% en el mes de diciembre, hasta 35,67 millones de unidades.
El fabricante tecnológico surcoreano Samsung Electronics ha anunciado este martes que espera lograr un beneficio operativo de 10,8 billones de wones (8.384 millones de euros) en el cuarto trimestre del ejercicio, cifra que representaría un ajuste a la baja del 28,7% en relación con su resultado de explotación en el mismo periodo del año anterior, como consecuencia de la debilidad de la demanda en el negocio de memorias y la competencia más intensa en 'smartphones', sumándose así al pesimismo sobre la evolución del sector tras el 'profit warning' de Apple la semana pasada.
En concreto, Apple revisó a la baja la semana pasada su pronóstico de ingresos en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, que discurrió entre octubre y diciembre de 2018, cuando prevé alcanzar una facturación de 84.000 millones de dólares (73.910 millones de euros), como consecuencia principalmente de la mala evolución de las ventas del iPhone en China.
De este modo, la multinacional de Cupertino recortó entre un 5,6% y un 9,7% su anterior expectativa de ventas, que anticipaba una horquilla de ingresos de entre 89.000 y 93.000 millones de dólares (78.309 y 81.829 millones de euros).