China amplía el control sobre las aplicaciones de vídeo y las hace responsables de sus contenidos
MADRID, 14 (Portaltic/EP)
El gobierno de China ha prohibido cien categorías de contenido inapropiado procedente de vídeos, y ha decidido que las aplicaciones de este tipo serán responsables del contenido dañino compartido por sus usuarios.
El gobierno de Pekín ha interpuesto sus nuevas recomendaciones de control de contenidos, que en esta ocasión se extiende a las plataformas y aplicaciones de reproducción de vídeos, en especial en formato corto, como es el caso de TikTok (la antigua musical.ly), como ha recogido el diario Financial Times.
Unas 600 millones de personas en China comparten y reproducen vídeos cortos en sus móviles a través de estas aplicaciones, y aunque el gobierno no tiene regulaciones formales que afecten a este contenido, las nuevas recomendaciones muestran que Pekín tiene la intención de ejercer un control más estrecho sobre ellos.
La mayor parte del contenido prohibido en las nuevas directrices, que recogen cien categorías de contenido inapropiado, han sido vídeos que abogan por la independencia de Hong Kong y Taiwán, los juegos de palabras con títulos comunistas y los que tergiversan discursos políticos.
Estas nuevas recomendaciones obligan a las plataformas a revisar ellas mismas cada pieza que vayan a publicar, y las considera responsables de los contenidos potencialmente peligrosos que puedan crear o difundir sus usuarios.
Entre el resto de categorías de contenido que han quedado prohibidas por el gobierno de China se encuentran también los vídeos que muestren infidelidades en el matrimonio, sobre los que el regulador oficial del sector, China Netcasting Services Association, ha recogido que "están en el límite de la moralidad social".
China ha regulado también sobre otro tipo de contenidos entre los que se encuentran los "hechizos destinados a cambiar el destino de las personas", así como otras categorías más amplias.
Algunas aplicaciones, como la 'app' de vídeo iQiyi, ya se han pronunciado, declarando al Financial Times que "harán todo lo que esté en su mano para ajustarse a estas nuevas recomendaciones" y que toda la industria está contratando más mano de obra para poder hacer frente a esta nueva carga de trabajo.
