MADRID, 15 (Portaltic/EP)

El sistema operativo Windows 7 ha comenzado este martes su último año de soporte extendido, que concluirá el 14 de enero de 2020, a pesar de que según los principales sitios de análisis, su extensión supera aún el 30 por ciento de los dispositivos en todo el mundo.

Dentro de un año, Windows 7 dejará de recibir actualizaciones de seguridad por parte de Microsoft, aunque la compañía de Redmond ya ha explicado que permitirá extender este soporte durante tres años más a las empresas, hasta 2023, aunque mediante un servicio que requerirá pagos adicionales.

Windows 7 finalizó su soporte estándar en el año 2015, momento en el que dejó de incorporar nuevas funciones. Desde entonces, Microsoft ha continuado actualizando a través de parches de seguridad este sistema ante la aparición de errores y vulnerabilidades.

El 14 de enero de 2020, las actualizaciones de seguridad para Windows 7 terminarán, por lo que los equipos que los utilicen estarán expuestos ante los ciberataques que hagan uso de las nuevas vulnerabilidades descubiertas después de esta fecha.

PRESENTE EN MÁS DE UN 30% DE ORDENADORES

Durante diciembre de 2018, último mes del que se dispone de datos, Windows 7 fue superado por primera vez por la versión más reciente del sistema operativo de escritorio de Microsoft, Windows 10, según la web de análisis Netmarketshare.

Con el 39,22 por ciento de los usuarios, Windows 10 se ha puesto por delante de la versión Windows 7, pero esta se encuentra presente aún en el 36,9 por ciento de los ordenadores del mundo, en un estudio basado en datos de uso.

Según los datos procedentes de la web StatCounter, en diciembre de 2018 Windows 7 aún se encontraba instalado en el 35,63 por ciento de los ordenadores Windows del mundo, aunque superado ampliamente por Windows 10, con un 52,36 por ciento de PC.

Estos datos mejoran ligeramente en lo que se refiere al parque de dispositivos a nivel español, según StatCounter, aunque más de uno de cada cuatro ordenadores Windows de España (el 27,47 por ciento) aún utilizan Windows 7, frente al 60,59 por ciento que tiene instalado Windows 10.