La CNMC remarca que este servicio es cada vez más caro de mantener y recuerdo que el Gobierno lo prorrogó en 2019 "contra todo pronóstico"

El coste de mantener las cabinas dentro del servicio universal alcanzó los 4,52 millones de euros en 2016 (últimos datos disponibles), lo que supone un 118% más que los 2,07 millones de euros de 2015, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que señala, aunque en que este servicio es "cada vez caro", el Gobierno ha decidido mantenerlo un año más "contra todo pronóstico".

La resolución publicada este jueves por la CNMC recoge que el coste neto del servicio universal relativo a cabinas no ha parado de incrementarse en los últimos cuatro años hasta 2016, ya que en 2013 era de 399.000 euros, mientras que en 2016 era 11 veces superior.

"A pesar de ello y contra todo pronóstico, las cabinas seguirán formando parte durante un año más de las prestaciones incluidas dentro del servicio universal de telecomunicaciones, según el real decreto aprobado a finales de año por el Consejo de Ministros", incide.

El cálculo del coste neto del servicio universal relativo a cabinas se hace a nivel municipio. Para que la localidad conste no puede tener más cabinas instaladas de las estrictamente requeridas por el Reglamento del Servicio Universal, que actualmente establece que todo municipio con más de 1.000 habitantes deberá tener al menos una cabina instalada y que se deberá instalar una adicional por cada 3.000 personas, y el margen resultante de la totalidad de las cabinas del municipio debe ser negativo, es decir, no rentable.

En el caso de 2016 ha aumentado el número de municipios y cabinas computables y se ha incrementado notablemente el coste neto del servicio universal relativo a cabinas. Esto se debe principalmente a dos factores: por un lado, TTP (Telefónica Telecomunicaciones Públicas) continúa desinstalando cabinas de tal forma que cada vez más municipios se ajustan al mínimo requerido por el RSU, y, por otro, se mantiene la reducción general de los márgenes, debido en gran parte al descenso del tráfico por su menor uso.

SERVICIO UNIVERSAL

El servicio universal está recogido en la Ley General de Telecomunicaciones y garantiza que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios en este campo "con independencia de su localización geográfica, con una calidad determinada y a un precio asequible".

Esto implica llevar la red de telecomunicaciones a cualquier punto del país, incluidas las zonas no rentables, así como la necesidad de contar con cabinas telefónicas, guías de teléfonos y servicios adaptados para personas con discapacidad.

TTP fue el operador designado por Orden Ministerial de 28 de diciembre de 2016 para la prestación del servicio universal relativo a cabinas y Telefónica de España el designado para el resto de componentes del servicio universal. TTP era una empresa del grupo Telefónica hasta el 1 de junio de 2017, cuando fue adquirida mediante fusión por absorción por Telefónica de España, por lo que a partir de esa fecha Telefónica de España vuelve a ser el único prestador de todos los componentes del servicio universal.

El real decreto que aprobó el Gobierno el pasado 28 de diciembre elimina la obligatoriedad de dos de las prestaciones incluidas dentro del servicio universal, las guías telefónicas y el servicio de consulta sobre números de abonado, pero, por ahora, se mantienen las demás, incluidas las cabinas.

La Comisión ya recomendó hace unos meses al Gobierno en un informe sobre la propuesta de modificación del servicio universal de telecomunicaciones, entre otros aspectos, la supresión de la obligación de mantener las cabinas y guías telefónicas de uso público.

Sobre la supresión de las cabinas, la CNMC señaló además que, una vez se deje de prestar el elemento de los teléfonos públicos de pago o cabinas como parte del servicio universal, si las cabinas afectas a esta obligación de servicio público no se han desinstalado por parte de Telefónica o la Administración, sería conveniente analizar qué uso comercial se les puede dar.