MADRID, 17 (Portaltic/EP)
"En 2019 es hora de defender el derecho a la privacidad: el tuyo, el mío y el de todos nosotros", asegura el CEO de Apple, Tim Cook, en una columna de opinión en Time Magazine en la que expone su preocupación por el papel de los comerciantes o 'brokers' de datos e insta al Gobierno estadounidense a aprobar una legislación federal de privacidad integral.
En su columna, publicada este miércoles, Cook se dirige a los consumidores, reguladores y legisladores en una llamada de atención sobre el problema de la falta de privacidad y especialmente sobre los comerciantes o 'brokers' de datos, que a su parecer actúan en "en una economía en la sombra que está en gran medida sin control".
El ejecutivo explica que los 'brokers' de datos se dedican a recopilar la información del usuario, empaquetarla y venderla a otros comprador. Esa información la han podido obtener de, por ejemplo, una tienda 'online' en la que el usuario ha realizado una compra, y sin que este último lo supiera o hubiera dado su autorización.
Cook entiende que una ley federal de privacidad integral protegería y empoderaría al consumidor, y por ello, él "y otros", como explica, han pedido al Congreso de Estados Unidos su aprobación. Esta legislación debería tener como objetivo dar a los consumidores control sobre sus datos, pero también poner el foco en los actores que trafican con ellos.
En Estados Unidos existen ya leyes estatales enfocadas a proteger la privacidad de los usuarios, pero "no existe un estándar federal que proteja a los estadounidenses de estas prácticas". El año pasado, el propio Cook presentó a un organismo global de reguladores de privacidad cuatro principios que, considera, deben guiar la legislación.
En su propuesta, Cook cita el derecho a reducir los datos personales al mínimo; el derecho de la personal a saber qué datos se recopilan y por qué; el derecho de acceso, corrección y eliminación de datos personales; y el derecho a la seguridad de los datos.
El ejecutivo cree que la Comisión Federal de Comercio debería establecer un centro de intercambio de datos que obligue al registro de los comerciantes de datos y que permita a los usuarios hacer un seguimiento de las transacciones que se han hecho con sus datos. También proporcionaría a los usuarios la capacidad de eliminar sus datos "a voluntad".