MADRID, 17 (Portaltic/EP)
Los drones son uno de los regalos de moda desde hace varios años, y muchos de ellos se usan para fines recreativos, no profesionales. Sin embargo, manejar un dron sin tener experiencia y sin conocer la normativa vigente puede causar más de un accidente.
La compañía especializada en juguetes tecnológicos, Juguetrónica, ha recogido en un comunicado algunos de los puntos claves que aparecen en la legislación que regula el uso recreativo de drones, que entró en vigor en 2017, y que ayudan a usarlos de forma segura.
Los drones son cada vez más comunes como herramientas de uso personal. Por ello, la legislación que regula su uso indica que no es necesario ser piloto certificado si el uso del aparato no es profesional, aunque el dron como la emisora tienen que estar identificados con los datos y número de teléfono del propietario.
Una de las medidas de seguridad más importantes a tener en cuanto durante el vuelo de un dron es que el aparato siempre tiene que estar dentro del alcance visual del piloto. Las distancias pueden variar dependiendo de si el espacio es urbano o no, situándose entre los 50 y los 120 metros de altura.
Sin embargo, algunos lugares tienen medidas especiales, como los aeropuertos o aeródromos, donde no se puede volar un dron a menos de 8 kilómetros de estos. Es recomendable que el usuario consulte las zonas prohibidas, peligrosas o restringidas en Icarus RPA.
Si los drones que posean cámara, y teniendo en cuenta la legislación en materia de protección de datos, es necesario tener el permiso de las personas que aparezcan en las imágenes para subirlas a Internet o a redes sociales.
En caso de accidente, los daños ocasionados siempre serán culpa del piloto, y si este es un menor, siempre ha de estar acompañado de un mayor responsable. Es recomendable iniciarse con drones recreativos de menor tamaño, como el Smartdrone BT, que se maneja con el 'smartphone', o el Mini Skywalker Evolution, una esfera voladora a prueba de impactos.