La operadora alemana de telecomunicaciones Deutsche Telekom está revisando su actual política de adquisiciones de equipos después de que las autoridades estadounidenses hayan presentado cargos contra el fabricante chino Huawei, compañía a la que acusan de espionaje industrial y de violar el régimen de sanciones a Irán.
"Deutsche Telekom se toma muy en serio el debate global acerca de la seguridad de los equipos de redes de fabricantes chinos", ha confirmado a Europa Press un portavoz de la operadora germana.
En la actualidad, Deutsche Telekom mantiene una estrategia de múltiples proveedores para los equipos de redes empleados, cuyos fabricantes principales son Ericsson, Nokia, Cisco y Huawei, señaló la compañía alemana. "Sin embargo, actualmente estamos reevaluando nuestra estrategia de compras", añadió.
La operadora británica Vodafone ha puesto "en pausa" su relación comercial con Huawei en una parte de sus redes de telecomunicaciones debido a las dudas que están generando las actividades de la firma china entre los gobiernos europeos, según confirmó la semana pasada el consejero delegado de la compañía, Nick Read.
"En las redes de acceso trabajamos de forma predominante con Huawei y vamos a seguir haciéndolo de cara al 5G", especificó el ejecutivo de Vodafone, añadiendo que, con respecto a los núcleos de red, "les hemos puesto en pausa", aunque subrayó que Huawei no es "significativa" en la escala de operaciones de Vodafone, por lo que está decisión no tiene "implicaciones financieras".
El Departamento de Justicia de EEUU (DoJ) presentó este lunes una serie de 23 cargos contra Huawei, el mayor fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones, a la que acusa del robo de tecnología a su competidora T-Mobile y de conspirar para infringir el régimen de sanciones impuesto por EEUU a Irán, además de tratar de obstruir la acción de la Justicia, destruir pruebas y cometer fraude bancario.
Asimismo, el fiscal general interino, Matthew Whitaker, ha anunciado que EEUU pedirá la extradición de la directora financiera de Huawei e hija del fundador de la compañía, Meng Wanzhou, quien fue arrestada el pasado mes de diciembre por las autoridades canadienses y actualmente se encuentra en libertad bajo fianza.
Huawei ha rechazado todas las acusaciones estadounidenses, afirmando sentirse "decepcionada" por los cargos presentados y subrayando que no tiene conocimiento de ninguna posible infracción cometida por su directora financiera.