El Departamento de Justicia de EEUU (DoJ) ha presentado una serie de 23 cargos contra la compañía tecnológica china Huawei, el mayor fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones, a la que acusa del robo de tecnología a su competidora T-Mobile y de conspirar para infringir el régimen de sanciones impuesto por EEUU a Irán, además de tratar de obstruir la acción de la justicia, destruir pruebas y cometer fraude bancario.
Asimismo, el fiscal general interino, Matthew Whitaker, ha anunciado que EEUU pedirá la extradición de la directora financiera de Huawei e hija del fundador de la compañía, Meng Wanzhou, quien fue arrestada el pasado mes de diciembre por las autoridades canadienses y actualmente se encuentra en libertad bajo fianza.
En primer lugar, el Departamento de Justicia de EEUU ha presentado 10 cargos contra Huawei y dos filiales de la compañía china a las que acusa de conspirar en 2012 para robar secretos tecnológicos a la estadounidense T-Mobile al violar los acuerdos de confidencialidad y reserva de secretos entre las empresas.
En relación con el régimen de sanciones a Irán, EEUU acusa a Huawei, así como a la directora financiera de la compañía, a la filial de esta en el país persa y a una de sus subsidiarias en EEUU de presuntamente ocultar desde 2007 las relaciones de la empresa con su filial iraní, Skycom, informando a la banca de que Huawei había vendido su participación en la misma, cuando Huawei se había vendido a sí misma dicha filial.
De este modo, al fingir que Skycom era una compañía independiente, Huawei afirmó cumplir todos las exigencias del régimen estadounidense de sanciones a Irán, provocando que los bancos hicieran negocios con la compañía, infringiendo así sin saberlo las sanciones al país persa.
"Hay alegaciones adicionales, incluyendo que Huawei mintió al Gobierno federal e intentó obstruir a la justicia mediante la destrucción de evidencias y trasladando de regreso a China a potenciales testigos", indicó Whitaker.
En este sentido, el fiscal general interino de EEUU anunció que EEUU "pedirá la extradición" de la directora financiera de Huawei, agradeciendo a las autoridades canadienses, que disponen de 30 días para responder a la petición estadounidense, su asistencia y compromiso con la legalidad.