Estados Unidos ha reclamado a los países europeos y al sector privado en el marco del Mobile World Congress (MWC) 2019 que eviten trabajar en el despliegue del 5G con el suministrador chino de redes Huawei, compañía a la que ha acusado de ser "engañosa" y "deshonesta".
"Estados Unidos está pidiendo a otros gobiernos y al sector privado que consideren la amenaza que representan Huawei y otras compañías chinas de tecnología de la información", ha afirmado el embajador para la ciberseguridad y las comunicaciones internacionales del Departamento de Estado, Robert Strayer.
En un encuentro con la prensa, Strayer ha afirmado que China exige a estas empresas que apoyen y ayuden al "enorme aparato de seguridad" de Pekín "sin ningún tipo de control y equilibrio democrático" en el acceso o uso de datos que toquen la red o el equipo.
Por ello, ha pedido a todos su socios en temas de seguridad que estén "vigilantes" y eviten a los suministradores que pueden comprometer la integridad de la tecnología global de comunicaciones. De hecho, ha recordado que existen otros suministradores de confianza en los que pueden confiar sin que afecte a la velocidad de despliegue o al avance tecnológico.
"Las amenazas a las redes de Estados Unidos influyen directamente en la seguridad de nuestros aliados, al igual que las amenazas a las redes de nuestros aliados afectan directamente a la seguridad de nuestras redes", ha resaltado.
Strayer ha insistido en que tienen "importantes preocupaciones" sobre la compañía, aunque no ha aportado ninguna evidencia concreta, y ha acusado a Huawei de ser "engañosa" y "deshonesta", ya que hay altos directivos de la empresa acusados en Estados Unidos por violar su régimen de sanciones de Irán" y la empresa está denunciada por robo de propiedad intelectual.
Así, ha remarcado que están avisando "constantemente" a otros gobiernos de esta situación, a los que transmite la pregunta de si prefieren un sistema que podría estar comprometido por el Gobierno chino o recurrir a un alternativa "más segura". De hecho, ha asegurado que EEUU está haciendo "grandes progresos" a la hora de trabajar juntos para abordar las amenazas en la cadena de suministro.