Orange ha probado por primera vez un enlace de 400 Gbps en su red real de fibra óptica con el fin de garantizar la calidad del servicio que necesitará en los próximos años, en los que se espera un "espectacular" crecimiento en transmisión de datos, según ha informado la compañía de telecomunicaciones en un comunicado.
La operadora subraya que España es el primer país del Grupo Orange en realizar un test con enlaces de 400 Gbps, así como que es el primer operador español en hacer uso de este tipo de enlaces sobre equipamiento WDM (Multiplexación en Longitud de Onda, por sus siglas en inglés), que es capaz de gestionar varios enlaces en paralelo sobre el mismo par de fibras ópticas, y cursando trafico sobre una red real.
Orange afirma que estas pruebas suponen "un gran paso" para la compañía, ya que permitirán duplicar la capacidad de la red de transporte y prepararse para el crecimiento del tráfico previsto en el futuro, así como para nuevas tecnologías como el 5G, que precisarán de enlaces de fibra de alta capacidad.
"De esta manera, será posible ofrecer accesos de súper banda ancha en fijo-móvil y habilitar la capacidad de transmisión de datos necesaria para aplicaciones como los coches autónomos, la realidad virtual y aumentada, etc.", detalla.
Las pruebas se han realizado entre dos nodos principales de Orange en Madrid, sobre una red de transporte real. Para ello, Orange ha instalado una nueva tarjeta 400G LQCP en un equipo OSN 9800 UPS y gestionada con un interfaz local preparado para realizar el protocolo de pruebas. Todos los parámetros evaluados han ofrecido un resultado satisfactorio.
La directora general de red y sistemas de Orange España, Mónica Sala, ha incidido en la importancia de esta prueba, ya que busca la innovación para garantizar "el mejor servicio" para sus clientes ampliando las capacidades de su red "de manera eficiente y segura".
Orange señala que el crecimiento anual en el consumo de Internet obliga a los operadores a exprimir una y otra vez las posibilidades que ofrece la tecnología, obteniendo capacidades de transmisión cada vez más altas. Esto supone una continua modernización de la red de transporte buscando cada vez mayores eficiencias, al poder transmitir mayor velocidad sobre las mismas fibras ópticas.
En este contexto, remarca que estas pruebas son un paso más en la renovación de la red que lleva a cabo Orange para el futuro. Así, recuerda que fue pionera en este sentido el pasado año cuando puso en servicio un nuevo anillo de transmisión para unir Madrid, Valencia, Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Valladolid y Madrid con enlaces de transmisión de 200 Gbps, con el fin de asegurar los crecimientos anuales en transmisión de datos de los próximos años.