El Parlamento Europeo ha aprobado este martes una nueva normativa que igualará las compensaciones a las que tienen derecho los consumidores europeos que compren bienes o servicios defectuosos ya sea en una tienda física o en una plataforma digital.
Los eurodiputados han validado con 629 votos a favor, 29 en contra y 6 abstenciones el acuerdo preliminar alcanzado a finales de enero con los Estados miembros.
El objetivo de las nuevas reglas, propuestas por la Comisión Europea en diciembre de 2015, es armonizar a nivel europeo algunos derechos contractuales, como las compensaciones a las que tienen derecho los consumidores de un producto que no funciona bien o es defectuoso, así como las diferentes formas de hacer uso de estas compensaciones.
Así, si un producto vendido es defectuoso, el consumidor tendrá la posibilidad de pedir que sea reparado o reemplazado sin ninguna carga económica adicional. Además, tendrá derecho en algunas ocasiones a una reducción de precio "inmediata" o a la rescisión del contrato si quiere recuperar su dinero.
El vendedor, por otro lado, será responsable si el defecto aparece dentro de un periodo de tiempo de dos años desde que el comprador recibió el producto. Los Estados miembros, sin embargo, podrán introducir en sus legislaciones nacionales un periodo superior con el objetivo de mantener el mismo nivel de protección que existe en la actualidad.
Otra novedad es que se modifica la carga de la prueba, puesto que el comprador no tendrá la obligación de probar que un producto o servicio es defectuoso en un plazo de hasta uno o dos años. Hasta ahora, si un consumidor descubría el problema más de seis meses después de la compra y pedía una reparación o un cambio al vendedor, estaba obligado a demostrar que el defecto existía en el momento de la entrega.
La nueva directiva cubre también el comercio de bienes tangibles pero con elementos digitales, como frigoríficos inteligentes, smartphones o televisiones. Los clientes que adquieran estos productos tendrán el derecho a reclamar las actualizaciones "necesarias" durante un periodo de tiempo que el consumidor "pueda esperar razonablemente".
VENTA DE CONTENIDOS DIGITALES
Por otro lado, los eurodiputados han respaldado con 598 votos a favor, 34 en contra y 26 abstenciones la primera directiva europea que regirá las ventas de contenidos digitales como música, aplicaciones, juegos o servicios de almacenamiento de contenidos en Internet.
La directiva prevé que los contenidos digitales y las adquisiciones puntuales deben ser conformes con lo establecido en el contrato de compra y protege al consumidor tanto cuando paga por el contenido como cuando proporciona sus datos personales, como en el caso de las redes sociales.
Asimismo, cuando el contrato establezca el suministro de contenidos o servicios digitales a cambio de un pago y el cliente encuentro un problema, el vendedor debe reembolsar el dinero en un plazo máximo de 14 días si el problema no se resuelve en un plazo razonable.
Si el defecto aparece dentro del primer año desde la venta, se dará por hecho que ya existía en ese momento sin necesidad de que el cliente tenga que demostrar el problema. Además, el periodo de garantía para ventas puntuales tendrá que ser al menos de dos años, mientras que para suministros continuados de un servicio, se aplicará durante toda la duración del contrato.
En este sentido, en el caso de suscripciones a contenidos digitales por un tiempo determinado, el proveedor sólo podrá modificar el contenido si está establecido en el contrato, si el cliente es notificado por adelantado y si es posible rescindir el contrato dentro de al menos 30 días después del anuncio.
Ambas directivas deben ser respaldadas ahora por los gobiernos de la UE. Cuando esto suceda, entrarán en vigor 20 días después de ser publicadas en el Diario Oficial de la UE. Las capitales tendrán que comenzara a aplicarlas como muy tarde dos años y medio después.