La compañía de telecomunicaciones Vodafone ha llevado a cabo una reducción de capital por valor de 1.115 millones de euros de su filial Vodafone Holdings Europe, que aglutina todos los negocios de la operadora en España, al mismo tiempo que ha decidido inyectarle 2.500 millones de euros en fondos para futuras inversiones.

Este movimiento se produce después de que el grupo británico anunciara en noviembre con motivo de la publicación de los resultados de su primer semestre fiscal que tenía previsto asumir un impacto negativo de 2.900 millones de euros por el deterioro de sus activos en la filial española.

La compañía, que perdió en su primer semestre fiscal 7.833 millones de euros en los seis primeros meses de su año fiscal por las amortizaciones contabilizadas en España y Rumanía y por el impacto negativo de la venta de Vodafone India, achaco su decisión sobre la filial española a las difíciles condiciones comerciales y económicas, que le han llevado a proyectar unos menores flujos de caja.

En este contexto, el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) publica este jueves que se ha llevado a cabo una reducción de capital por importe de 1.115.937.577 euros en Vodafone Holdings Europe, hasta quedar fijado en 903.194.000.

Al mismo tiempo, la compañía británica ha decidido traspasar fondos por importe de 2.500 millones de euros a su filial española para que la operadora pueda hacer frente a futuras necesidades de inversión.

Los últimos resultados publicados por Vodafone España recogen unos ingresos por servicio 1.055 millones de euros en su tercer trimestre fiscal (del 1 de octubre al 31 de diciembre de 2018), lo que supone un descenso del 7,4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y un 6,1% menos excluyendo el efecto de las tasas de terminación móvil.

La operadora explicaba que el ritmo de descenso de los ingresos por servicio se había estabilizado (-7,4% en el tercer trimestre frente al -7,2% en el segundo), ya que el impacto de la menor base de clientes se vio mitigado por la menor actividad promocional en el mercado y la mejora de los resultados comerciales.

Por su parte, los ingresos totales ascendieron a 1.165 millones en su tercer trimestre fiscal, lo que supone un 7% menos que hace un año (5,9% menos excluyendo el impacto de los costes de terminación).

Vodafone ha llevado a cabo en las últimas semanas un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) acordado con las formaciones sindicales que supondrá la salida de un máximo de 1.102 empleados, 1.000 este año y el resto en 2019, que contempla salidas voluntarias y prejubiliaciones y ofrece una indemnización de 50 días de salario por año de servicio con un máximo de 33 mensualidades.