Las autoridades británicas permitirán al fabricante tecnológico chino Huawei tomar parte en la construcción de la red 5G del Reino Unido, aunque la participación de la compañía china, acusada de espionaje por EEUU, estará limitada a las partes "no estratégicas" del sistema, incluyendo antenas y otros elementos que no formen parte del núcleo de la nueva red, según ha adelantado el diario británico 'The Telegraph'.
La decisión de autorizar la participación con restricciones de Huawei fue adoptada este martes en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, presidida por la primera ministra, Theresa May, y choca con la postura de EEUU, que acusa al fabricante chino de espionaje y ha vetado a Huawei en los contratos de su Administración, además de pedir a sus socios internacionales que secunden esta posición.
Los servicios de inteligencia británicos habían expresado anteriormente su confianza en poder mitigar los riesgos potenciales de usar infraestructuras 5G fabricadas por Huawei, según determinó el Centro de Ciberseguridad del Reino Unido, que considera que existen fórmulas para limitar la amenaza relacionada con los productos del fabricante chino.
El Departamento de Justicia de EEUU (DoJ) presentó a finales del pasado mes de enero una serie de 23 cargos contra la compañía tecnológica china Huawei, uno de los mayores fabricantes a nivel mundial de equipos de telecomunicaciones, a la que acusa de espionaje industrial y de conspirar para infringir el régimen de sanciones impuesto por EEUU a Irán.
Asimismo, el secretario de Estado de EEUU, Michael Pompeo, advirtió entonces de que si algún país contaba con Huawei y ello ponía en riesgo algunos de sus sistemas críticos de información no se compartiría información y no se podría seguir colaborando.
Reino Unido forma parte de la alianza anglosajona en materia de seguridad conocida como 'Cinco Ojos', junto a EEUU, Canadá, Nueva Zelanda y Australia. De los cinco miembros de la organización, EEUU y sus socios oceánicos han excluido a Huawei de sus respectivas infraestructuras de telecomunicaciones, mientras que Canadá está analizando su postura.
RESPUESTA DE HUAWEI.
A pesar de las potenciales limitaciones, desde la compañía china se valora positivamente la posibilidad de colaborar en la construcción de la red 5G del Reino Unido.
"Mientras esperamos un anuncio oficial por parte del Gobierno, estamos muy satisfechos de que el Reino Unido siga adoptando un enfoque basado en la evidencia y de poder continuar trabajando en cooperación con el gobierno y la industria", indicó un portavoz de Huawei.
"Esta luz verde significa que las empresas y los consumidores del Reino Unido tendrán acceso a la red más rápida y confiable gracias a nuestra tecnología de vanguardia", añadió.
El pasado mes de marzo, Huawei presentó una demanda ante los tribunales estadounidenses denunciando la inconstitucionalidad de la legislación que prohíbe a las agencias gubernamentales de EEUU adquirir los productos del fabricante tecnológico chino por razones de seguridad.
La demanda, presentada ante el Tribunal del Distrito de Plano, en Texas, donde Huawei tiene su sede en EEUU, denuncia que la legislación aprobada por razones de seguridad no solo prohíbe a las agencias gubernamentales adquirir productos o servicios de la compañía china, sino que también veta la contratación de otras empresas que hagan uso de estos productos o servicios, subrayando que la medida vulnera el principio de separación de poderes recogido en la Constitución de EEUU.
Durante el año pasado, Washington ha aumentado su presión sobre la firma china, uno de los principales actores en la construcción de redes inalámbricas de próxima generación en todo el mundo, llegando a presentar cargos contra la compañía a finales del pasado mes de enero por haber infringido el régimen estadounidense de sanciones contra Irán e instando a otros gobiernos a prohibir el uso de los productos de Huawei.
Asimismo, EEUU solicitó la extradición de la directora financiera de Huawei e hija del fundador de la compañía, Meng Wanzhou, quien fue arrestada el pasado mes de diciembre por las autoridades canadienses.