Las Brigadas Ezzedin al Qassam han recaudado más de 7.500 dólares con un método difícil de rastrear para las autoridades financieras occidentales
LONDRES/JERUSALÉN, 28 (Reuters/EP)
Las Brigadas Ezzedin al Qassam, el brazo armado del movimiento islamista palestino Hamás, ha comenzado a emplear el método del bitcoin, la criptomoneda digital que ha emergido como alternativa a los sistemas de pago tradicionales, para recabar fondos en su campaña contra Israel.
La iniciativa, lanzada a finales del mes de enero, representa un salto tecnológico para Hamás, que además ha demostrado una extraordinaria capacidad de adaptación a un nuevo sistema complejo, que no se atiene a las reglas tradicionales.
Por ejemplo: en un principio, Hamás empleó una única dirección digital para recibir las donaciones. Dentro de la dificultad de un sistema destinado a garantizar el anonimato en la circulación del dinero, la "cartera única" representaba todavía una posibilidad para que los servicios de Inteligencia internacionales pudieran rastrear a los simpatizantes del grupo.
Eso ha cambiado en cuestión de semanas. Ahora, cada donación va a una "cartera" diferente, generada casi al azar, lo que multiplica las rutas de investigación, según el grupo de estudios Elliptic. Con todo, se ha conseguido saber que Hamás ha recaudado, mediante este sistema, unos 3.300 dólares entre el 26 de marzo y el 16 de abril. En cuatro meses, la organización ha conseguido 7.400 dólares. En Gaza, su bastión, esa cantidad representa una fortuna. El grupo no ha respondido a este estudio.
Pero si la cantidad sigue pareciendo poca es porque "todavía se encuentran en fase de experimentación", según el cofundador de Elliptic Tom Robinson. "Están probando cosas, están viendo cuánto dinero pueden recaudar, y si realmente funciona a medio plazo", ha añadido Robinson, cuya firma es una de las más importantes en lo que análisis de bitcoin se refiere.
En general, Robinson quiere destacar que esta práctica entre grupos proscritos --Israel, la Unión Europea y Estados Unidos han designado a Hamás como una organización terrorista-- es cada vez más habitual, y resalta también el "dolor de cabeza" que supone rastrear el dinero a través de este medio para los investigadores cuyos resultados forman la base de las sanciones económicas que la comunidad occidental impone habitualmente a la organización.
Hace un año, hubo múltiples casos de grupos yihadistas que ejecutan campañas de financiación colectiva de criptomonedas. En ese momento, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos no tenía medios claros para castigar este delito. No obstante, ahora está agregando estas billeteras digitales a su lista de sanciones de Nacionales Especialmente Designados (SDN). De hecho, el Tesoro designó dos carteras de ransomware iraníes en noviembre de 2018, la primera vez que las direcciones de Bitcoin acabaron en la lista SDN.
EN CÓMODOS PASOS
La página web de las Brigadas explica de manera impecable cómo emplear este método, a través de un diseño pulcro, en inglés, y con un vídeo que instruye a sus usuarios sobre los pormenores de la operación en dos minutos. Los donantes pueden enviar el dinero a través de una sucursal física o bien a través de Internet, caso en el que "es mejor emplear un ordenador público para que nadie vincule la cartera digital a la dirección de vuestro ordenador personal".
A pesar de la dificultad, Elliptic ha conseguido identificar ciertos "patrones" en las múltiples direcciones generadas por el programa de transacciones.
De acuerdo con los resultados de la compañía, la mayor parte de los envíos acaban pasando por un "centro de reparto" en Asia y el resto se distribuyen en otras 13 escalas, también en el continente asiático. Lo que no está claro todavía, reconoce Elliptic, es si la cantidad recaudada ha sido transformada en dinero "tradicional", físico.
REGULACIÓN A TROPEZONES
Para los países que han sancionado a Hamás, el peor escenario posible es que el bitcoin se convierta en una fuente de financiación viable para una organización que está atravesando una importante crisis económica desde que el presidente del vecino Egipto, Abdelfatá al Sisi, ordenara en 2013 la búsqueda y la destrucción de los numerosos túneles que atravesaban la frontera con Gaza, lugar de tránsito subterráneo de armas, comida, dinero en efectivo, animales y coches incluso.
Por otro lado, Irán -- tradicionalmente uno de los grandes mecenas de Hamás por su afinidad contra Israel -- ha ido cerrando poco a poco su financiación desde que la organización palestina se negara a condenar los asesinatos de musulmanes suníes durante la Guerra Civil en Siria.
Bitcoin en modo alguno supone ahora mismo una alternativa a semejantes fuentes de ingresos, pero Hamás también quiere comprobar con Bitcoin hasta qué punto las autoridades financieras tanto occidentales como israelíes son capaces de controlar sus movimientos.
"Es difícil. No es tan sencillo como vincular carteras con organizaciones", ha avisado el director de la firma de seguridad digital israelí Check Point Technologies, Lotem Finkelshtein, desde su sede en Tel Aviv.