Belén Molleda
Madrid, 18 may (EFECOM).- España es uno de los países más "destacados" de Europa en cuanto al 5G se refiere, una tecnología que ha generado un desencuentro entre EE.UU. y China, y que, desde el Observatorio Nacional del 5G, se prevé que esté implantada en "un número significativo" de teléfonos españoles a principios de 2021.
"Antes se podrán hacer llamadas 5G en España, se habrán lanzado al mercado los primeros teléfonos con esta tecnología, pero serán caros", afirma a
La primera llamada 5G en el mundo la completaron en España el pasado febrero Huawei y Vodafone, compañía, esta última, que lanzará al mercado este verano en España el teléfono 5G.
El país está a la cabeza en investigación de 5G e incluso ya hay empresas con proyectos "muy avanzados, cercanos al producto final", explica el director del Observatorio, un organismo, integrado por la Secretaría de Estado para el Avance Digital, Red.Es y la fundación Mobile World Capital (MWC) Barcelona, cuyo fin es contribuir a acelerar la implantación y desarrollo del 5G.
La tecnología 5G supondrá una revolución tecnológica de tal calibre que ya ha desatado un rifirrafe entre China y EE.UU., cuyo presidente Donald Trump acaba de firmar un decreto que declara una emergencia nacional para prohibir a las compañías de su país usar equipos de telecomunicaciones fabricados por empresas que supuestamente intentan espiar al país norteamericano, lo que podría restringir los negocios con firmas chinas como Huawei y Zte, aunque no las menciona.
Las mayores operadoras móviles se mantienen en Europa al margen de polémicas y descartan vetar a Huawei, o a cualquier otro proveedor, a la espera de que la Comisión Europea (CE) fije sus estándares de seguridad en redes móviles, previsiblemente a finales de año.
En España, el Gobierno va en la misma línea y sigue adelante con la primera convocatoria de ayudas que resolvió sobre proyectos piloto de tecnologías 5G, uno de los cuales fue a parar a una unión temporal de empresas (UTE) integrada por Vodafone y Huawei, que prevén desarrollar una iniciativa en Andalucía por un montante de más de 25 millones de euros.
Desde el Observatorio Nacional, que tampoco quiere entrar en polémicas, se ha elaborado un mapa del 5G en España, cuya primera versión se lanzará a finales de este mes y que detalla "quién es quién" en esta tecnología, las empresas que más invierten, las que están más interesadas y los territorios más activos, avanza Ruiz sin entrar en más detalles.
"Aunque pueda parecer raro", este Observatorio no aventura cifras del montante económico que podría mover el 5G en España, ya que depende de muchos factores: el precio de la subasta de la banda de los 700 Mhz, del ritmo de inversiones y de qué lugares se implante primero.
En el mundo, y según cálculos de la CE, los ingresos procedentes del 5G deberían alcanzar el equivalente a 225.000 millones de euros en 2025. La introducción de esta tecnología en los cuatro sectores industriales clave (automoción, salud, transporte y energía) puede alcanzar los 114.000 millones de euros al año, de acuerdo con estos datos.
España está pendiente de la subasta de la banda de los 700 Mhz, lo que se podría producir a principios de 2020, según las previsiones del Gobierno.
El 5G requerirá la liberalización de la banda de los 700 Mhz, ocupada en España por los canales de Televisión Digital Terrestre, una "maniobra sin importancia", pero que en ocasiones podrá resultar "un incordio", ya que habrá que resintonizar los canales de TV, reconoce Ruiz.
En España, el Estado procedió el pasado julio a la subasta de la banda de entre los 3,6 y 3,8 Ghz por un periodo de 20 años, en la que se recaudaron 437,65 millones de euros y en la que Vodafone, Movistar y Orange adquirieron 200 Mhz de espectro.
A esta cantidad, se suman los 80Mhz, también para el 5G, que tenía ya Masmovil y los 40 de Orange.
Con ello, las cuatro operadoras presentes en España se han subido al carro del 5G, una tecnología que están afrontando con una deuda que ronda los 100.000 millones de euros en total.
La otra cara del 5G es el empleo, que podría verse afectado negativamente, aunque no se disponen de datos concretos: "en esta cuestión España está muy verde", reconocen fuentes sindicales. EFECOM
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