El coste total de los delitos cibernéticos en 2018 fue de 600.000 millones de euros, lo que supone un 33% más que el registrado dos años antes, según se desprende del informe 'Avanzando en la gestión del ciberriesgo', elaborado por Marsh & McLennan junto con Mandiant, una compañía de FireEye.
Asimismo, el gasto mundial en seguridad de la información fue de más de 124.000 millones de euros en un periodo en el que el ciberriesgo y el fraude de datos estuvo entre los cinco riesgos más probables en todo el mundo.
En este sentido, en 2022 la exposición al ciberriesgo impactará en todos los usuarios de Internet, que alcanzan los 6.000 millones de personas, tres cuartas partes de la población mundial, al mismo tiempo que su tasa de crecimiento sigue siendo 10 veces más rápida que el crecimiento de la población total, lo que supone un aumento de la superficie para los atacantes.
El informe también subraya la necesidad de que los modelos de negocio actuales redefinan la cultura de trabajo de resiliencia como estrategia principal y construyan su resistencia cibernética desde una perspectiva de gestión del riesgo "de principio a fin".