Los ingresos netos de la compañía de aplicaciones empresariales IFS aumentaron un 24% en el primer semestre de 2019, hasta alcanzar los 322 millones de dólares (286 millones de euros), después de que la empresa facturara 168 millones de dólares (149 millones de euros) en el segundo trimestre del año.
En un comunicado, IFS detalla que los ingresos por licencias aumentaron un 48% en comparación con el primer semestre de 2018, mientras que los ingresos en la nube, excluyendo WorkWave, se incrementaron un 58% en comparación con los seis primeros meses del año anterior.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de la compañía de aplicaciones empresariales se incrementó un 85% en el periodo comprendido entre enero y junio respecto al resultado obtenido en el primer semestre de 2018.
IFS remarca que la primera mitad de 2019 se ha visto reforzada por la llegada de nuevos clientes, algunos de los cuales han supuesto para la compañía "los mayores contratos" de su historia. "Las cifras ofrecen una clara evidencia de una organización enfocada y rentable que está comprometida con su enfoque singular en la obtención de valor para sus clientes", incide.
En este contexto, la empresa afirma que las perspectivas para el tercer trimestre siguen siendo positivas, lo que le ha llevado a elevar su previsión de ingresos para el conjunto del año fiscal 2019 a más de 711 millones de dólares (632 millones de euros).
"IFS es el único proveedor mundial en nuestro sector que se basa en un principio de elección, proporcionando una experiencia libre de ultimátums. Ahora que vemos de lo que realmente es capaz IFS, las expectativas para la segunda mitad del año siguen siendo altas y me complace haber aumentado nuestra previsión de ingresos a 711 millones de dólares, es decir, un 21% de crecimiento interanual", ha subrayado el consejero delegado de IFS, Darren Roos.
Por su parte, la directora financiera de IFS, Constance Minc, ha destacado que en la compañía no solo están alcanzando su objetivos, "sino superándolos". "A medida que los ingresos de nuestros productos continúan aumentando, IFS se está posicionando como una compañía sólida, eficaz, de confianza y rentable en un mercado altamente competitivo", ha incidido.
Además, ha resaltado el crecimiento del Ebitda ajustado, que aumentó un 69% en los tres primeros meses del año frente al primer trimestre de 2018 y creció en un "impresionante" 97% en el segundo trimestre en comparación al mismo trimestre de 2018. "Esto demuestra que nuestro crecimiento no se realiza a expensas de la rentabilidad, sino que continuamos diseñando un negocio fuerte y sostenible", ha apuntado.