El beneficio neto del operador de telecomunicaciones francés Orange fue de 1.137 millones de euros en el primer semestre de 2019, lo que equivale a un incremento del 29,4% con respecto al mismo periodo del año pasado, según ha informado la empresa.
Entre enero y junio, la facturación de la firma se situó en 20.573 millones de euros, lo que equivale a un incremento del 1,5%, mientras que en términos comparables, el avance fue del 0,2%. Francia se mantuvo como el primer mercado de la teleco, tras generar unos ingresos de 8.874 millones de euros, un 0,9% menos en términos comparables. En segundo lugar se situó España, donde Orange facturó 2.624 millones de euros, un 0,6% menos. En el resto de países europeos, creció un 1,3%, hasta 2.789 millones de euros.
Los ingresos en África y Oriente Próximo repuntaron un 5,6%, hasta 2.737 millones de euros, al tiempo que la división de servicios empresariales avanzó un 0,6%, hasta 3.770 millones de euros.
"Aunque sigue habiendo una fuerte competencia en nuestros mercados clave, los resultados del segundo trimestre indican que el grupo logró un buen rendimiento", ha apostillado el presidente y consejero delegado de Orange, Stéphane Richard.
A cierre del primer semestre, la compañía alcanzó los 10,6 millones de clientes de paquetes convergentes, un 4,4% más. Con respecto a los servicios móviles, sumó 3,3 millones en los primeros seis meses de 2019, hasta situarse en 206,9 millones. De su lado, los clientes de banda ancha fija crecieron hasta 20,4 millones, lo que equivale a un aumento de 209.000 usuarios.