MADRID, 26 (Portaltic/EP)
El 41 por ciento de consumidores aún continúa utilizando sistemas operativos en sus ordenadores que ya no cuentan con soporte o que se encuentran en el final de su vida útil, como Windows XP o Windows 7, una situación que se repite en el 40 por ciento de las microempresas (PME) y en el 48 por ciento de pequeñas y medianas empresas (PYMES) y las Empresas.
Un estudio de la empresa de ciberseguridad Kaspersky ha revelado que cuatro de cada diez consumidores utilizan sistemas operativos obsoletos como Windows XP o Windows Vista. En concreto, el 2 por ciento de los usuarios aún utiliza Windows XP, mientras que el 0,3 por ciento tiene instalado en su equipo Windows Vista.
Esta situación se recoge también en el ámbito empresarial, donde el 40 por ciento de las PME y en el 48 por ciento de las PYME siguen utilizando sistemas obsoletos. En este caso, el 1 por ciento de las estaciones de trabajo utilizadas por las microempresas se basan en Windows XP, y el 0,2 por ciento de las pequeñas empresas tienen instalado en su equipo Windows Vista.
Esta situación supone "un riesgo para la seguridad", como advierten desde la compañía, especialmente con las versiones XP y Vista, dos sistemas operativos que califican de "peligrosamente antiguos". Esto se debe a que el primero de los SO dejó de tener soporte hace más de diez años, mientras que en el caso de Vista, el soporte oficial terminó hace siete.
Entre estos sistemas obsoletos se encuentra también Windows 7, que dejará de tener soporte en enero de 2020 y que aún sigue siendo usado por el 38 por ciento de los consumidores y de microempresas, y por casi la mitad de las PYMES y Empresas (47%).
Además, el 1 por ciento de usuarios que utilizaban Windows 8 no actualizó a su versión de Windows 8.1, que se ofreció de forma gratuita, cuando finalizó su soporte en enero de 2016 y aún continúan haciendo uso de la versión antigua del sistema. Ocurre también en el caso del 0,6 por ciento de las microempresas y en el 0,4 por ciento de las PYMES y Empresas.
El fin del soporte implica que ya no se producirán más actualizaciones en el sistema operativo, incluidas las relacionadas con la seguridad. Es por ello por lo que la empresa de ciberseguridad recomienda utilizar la versión más actualizada del sistema operativo del ordenador y tener activada la opción de actualización automática.
Si esto no fuera posible, aconsejan que se utilicen tecnologías de prevención de ciberataques basadas en el comportamiento que ayudan a reducir el riesgo de que los ataques se dirijan a sistemas operativos obsoletos.