El número de informes sobre actividades sospechosas que presentan los bancos es 20 veces superior al de 2012 gracias al uso extendido de la inteligencia artificial por parte de las compañías para prevenir delitos, según un informe de Oliver Wyman sobre los riesgos y beneficios de utilizar la IA para detectar este tipo de actuaciones.
El estudio apunta que muchas empresas han optado por utilizar la inteligencia artificial para proteger la ingente cantidad de información personal que poseen de sus clientes.
Sin embargo, Oliver Wyman ha advertido de los riesgos que puede conllevar la posible extracción de conclusiones sesgadas por el origen étnico, el género o la edad.
Asimismo, ha señalado que los clientes temen que sus datos sean mal utilizados o estén expuestos a una excesiva vigilancia, por lo que recomienda a las compañías que analicen si los beneficios que proporciona el uso de la inteligencia artificial en la prevención delitos superan a los riesgos que conllevan antes de introducirlo en su estrategia.
Por otra parte, el informe indica que el aumento del uso de las herramientas de inteligencia artificial podría causar riesgos externos de manera inesperada, por ejemplo, si hay alertas falsas que identifican a una persona como sospechosa o culpable por error, lo que mermaría la credibilidad de la compañía, mientras que su reputación podría verse amenazada si no es capaz de detectar actividades delictivas.
Para evitar que esto suceda, Oliver Wyman ha recomendado que las empresas creen y detecten diferentes escenarios donde puedan surgir riesgos externos, para posteriormente desarrollar manuales de gestión de crisis con estrategias de comunicación que ayuden a paliar las consecuencias derivadas de un mal uso de la inteligencia artificial.
"El contacto con los agentes externos tiene que ser claro y directo cuando las cosas van mal. Así, la inteligencia artificial es una tecnología que puede llegar a tener un impacto muy positivo siempre y cuando se le dé un uso adecuado", afirma el informe.